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“Hay muy poca exigencia a los directivos en las cooperativas”

Mikel Olabe, portavoz de la corriente crítica del Grupo Mondragón. /EDN.

Alberto Uriona

Bilbao —

Mikel Olabe (Mondragón, 1948), es el portavoz de Ahots Kooperatibistak, una corriente crítica surgida en 2000 dentro del cooperativo del Grupo Mondragón, que es la excepción al monolitismo informativo que han mantenido sus trabajadores desde que surgió el modelo hace medio siglo. Acaba de participar en la manifestación en Basauri, junto a los trabajadores de la planta de Fagor Electrodomésticos en esta localidad.

Pregunta. ¿Cómo valora lo que ha pasado con Fagor Electrodomésticos, aunque muchos de los que trabajan, en su calidad de socios cooperativistas, ya sabían que la situación era muy delicada?

Respuesta. Ha venido de errores estratégicos de envergadura, tanto en la renovación tecnológica y la acumulación de deuda como con inversiones malas como en Francia.

P. Una empresa que llevaba ya siete años de bajón de ventas y que el plan de viabilidad no estuviera hasta 2012, ¿denota lentitud en la toma de decisiones?

R. Esa es una de las características del movimiento cooperativista: que a veces no sabe tomar decisiones a su tiempo. La crisis de Fagor viene desde hace 10 o 15 años. No se tomaron decisiones entonces. Se requería renovar los productos, que tienen poco valor añadido, como los frigoríficos que son productos que cualquiera te copia en dos semanas. En vez de eso se invirtió en algunas plantas, que ha llevado en parte a esta situación.

P. Entre los trabajadores han surgido fuertes críticas a los directivos, diciendo que incluso se han dedicado a engordar sus nóminas en vez de pensar en el conjunto.

R. Yo no diría tanto eso engordar los nóminas. Los suelos de los directivos son buenos pero no hay las diferencias que existen en las empresas de capital. Lo que ha ocurrido es que hay poca exigencia en las cooperativas hacia los directivos. Si haces una mala gestión, no te mandan a la calle inmediatamente. No lo voy a hacer pero podría señalar cinco o seis personas que están en la cúspide de MCC y han estado en la dirección de Fagor Electrodomésticos cuando se produjo este fiasco y estos errores estratégicos.

P. Habla del presidente actual de Mondragon Txema Gisasola (quien fue director de Fagor Electrodomésticos de 2006 a 2012).

R. Si y más también, pero entre ellos evidentemente el presiente.

P. ¿Y qué cree que ocurrirá? Se dice que el Grupo quiere mantener 1.000 de los 5.600 empleados.

R. Pedimos que se recupere como mínimo a los entre 1.700 y 2.000 (de las cinco factorías en Euskadi) haciendo dos cosas: reubicaciones pero concretando dónde van estar esos puestos y en qué condiciones. ¿Realmente existe ese plan o es un globo sonda? Y las prejubilaciones a partir de 55 o 58 años pero, por lo dicho hasta ahora, se haría con el 50% del salario y eso es muy poco. Y segundo, la recuperación de los capitales sociales y las aportaciones voluntarios de gente que es heredera (sus padres han muerto siendo socios) o han salido de la cooperativa. Cumpliendo lo reglamentario, en un mes, desde que se pide, habría que haber devuelto ese dinero. Y también hay que empezar a discutir sobre el devenir del cooperativismo, si hay que cambiar. Muchas cosas en la sociedad se están cuestionando y creo que hay que cuestionar cosas del cooperativismo para mejorarlo.

P. Pero reubicar a 2.000 personas supone una ingente cantidad de dinero y buscar sitio en otras cooperativas del Grupo que aseguran que tienen ajustadas sus plantillas.

R. Creemos que hace falta un esfuerzo para presentar un plan de viabilidad concreto. Algunas plantas y productos pueden ser rentables y la reubicación se puede realizar en otras plantas eliminando eventuales… Han dicho que van a recuperar 1.000 puestos pero hay que concretarlo si no es lo mismo que no decir nada.

P. ¿Ha habido falta de información por parte de la dirección?

R. Evidentemente. El cooperativismo tiene muchas fallas y una es la falta de transparencia y de participación. Hay que reinventar el cooperativismo del siglo XXI. El que se inventó hace 50 años eran para empresas de dimensión más pequeña y ahora no vale para empresas de 3.000 y 4.000 trabajadores. Ha habido oscurantismo, no nos han dado los datos de las pérdidas…

P. ¿Todavía no se sabe la deuda que hay?

R. Oficialmente no se sabe.

P. ¿Qué le parecen las ayudas pedidas por el Gobierno vasco dedicadas a cubrir los problemas de caja, cuando eran para un plan de viabilidad, y que han supuesto que desaparezcan 40 millones de dinero de todos?

R. Las cooperativas tienen excesiva buena prensa. Me parece bien que el Gobierno ayude a empresas de economía social. Pero hay que ayudar sobre un plan de viabilidad. No para tapar agujeros, que al día siguiente tienes el mismo problema. Lo que ahora estamos reclamando un plan de viabilidad con acciones concretas.

P. ¿Cree que el Gobierno le han engañado o se ha dejado engañar?

R. No lo sé. No estoy cerca de esos púlpitos.

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