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El Gobierno vasco vuelve a mirar al PP en busca de estabilidad

Urkullu junto a Alfonso Alonso

Eduardo Azumendi

Que lejos quedan los tiempos en los que el lehendakari, Iñigo Urkullu, telefoneaba  al exministro y líder del PP vasco, Alfonso Alonso, para confirmarle que el PP era el socio presupuestario “exclusivo” del Gobierno de PNV y PSE-EE. Pues aunque suene lejano eso ocurrió con los presupuestos de 2018. Pero tras la moción de censura al Gobierno Rajoy apoyada por los peneuvistas la situación cambió. Y la primera consecuencia para el Gobierno vasco es que se ha quedado sin presupuestos para 2019. En los dos años anteriores de legislatura el voto que necesitaba el equipo del lehendakari Urkullu lo obtenía del PP sin mayores problemas. Pero una vez cerrada esa puerta, el Ejecutivo de Vitoria recurrió a EH Bildu sin resultados después de semanas de negociaciones. Conclusión, el Gobierno vasco ha prorrogado los presupuestos para este año y ahora intenta colocar algunas mejoras.

Sin embargo, el sistema ideado no gusta a la oposición. Va a presentar en la Cámara un proyecto de ley que recoge cuestiones tan dispares como un incremento salarial del 2,25 % para los funcionarios, un aumento algo mayorpara la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) así como equiparar las retribuciones de los trabajadores de la red de enseñanza concertada con los empleados públicos. Es una especie de 'lo tomas o lo dejas' para la oposición, que no puede cambiar ni una coma del texto y va a pedir que se las tres medidas se voten por separado.

Todas estas medidas estaban contenidas en el presupuesto del Gobierno Vasco para 2019. El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka , intenta meter presión en los días previos a la votación. “El partido que vote en contra lanza el mensaje de que no quiere que los colectivos afectados mejoren su situación y, además, les perjudica”. “Se puede votar a favor de este decreto o abstenerse, pero no en contra”, ha precisado, a la vez que ha recordado a los partidos políticos de la oposición que “cada uno tiene su responsabilidad”.

Más subida de la RGI

En principio, el PP de Euskadi parece el socio más factible dado el carácter de las medidas recogidas en el proyecto de ley. Sobre todo, la relacionada con la mejora de la financiación de los centros concertados, que acaban de sufrir ocho días seguidos de huelga por parte del profesorado. Sin embargo, los populares no ven “razonable” incrementar la Renta de Garantía de Ingresos por encima del 2,25 % de subida salarial de los funcionarios. Por eso, anuncian que no apoyará el proyecto de ley del Gobierno Vasco. Para el presidente del PP de Euskadi, Alfonso Alonso, no es “razonable que quien no trabaja y percibe la RGI vea cómo el dinero que percibe cada mes sube más que el sueldo de quién si tiene un empleo”. Las ayudas sociales siempre han sido uno de los caballos de batalla del PP en Euskadi. Alonso ha explicado que esta “orientación política” de los recursos públicos despierta “discrepancias” en su partido. El líder del PP vasco sí ha valorado no obstante la disposición del Gobierno a negociar otras materias, como por ejemplo, destinar más dinero a los colegios concertados. El PP está en todo caso “dispuesto” a dialogar y evitar que el proyecto de ley “no sirva para nada” si finalmente el Ejecutivo no logra el apoyo de algún grupo de la oposición para ser aprobado en el Parlamento.

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