Goirizelaia (UPV/EHU), “frustrado” porque la Ley vasca de Presupuestos ha alterado el Plan Universitario

El rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, ha denunciado que el Plan Universitario, herramienta de la que dispone la universidad pública vasca para dirigir su financiación, ha sido alterado por medio de la Ley de Presupuestos de la Comunidad autónoma de Euskadi, lo que genera “frustración e inseguridad en el conjunto de la comunidad universitaria”.

En una rueda de prensa para presentar la aprobación del proyecto de Presupuesto de la UPV/EHU para 2016, que asciende a 402,7 millones de euros (+1,5% más que en del 2015), Goirizelaia ha señalado que el Plan universitario, debido a su estructura cuatrienal, les da “cierta estabilidad económica”, pero ha considerado que la financiación tendría que estar garantizada a medio plazo y durante ese periodo, “por supuesto, fuera del debate político”.

En este sentido, ha lamentado que la evolución de los contratos-programa que se establecían en el Plan Universitario no se han materializado en la Ley vasca de Presupuestos. “En consecuencia, hoy por hoy, tenemos que seguir pagando mediante contratos-programa actividades importantes de nuestra actividad diaria”, ha criticado.

Por otra parte, respecto al sistema de pago de los

contratos-programa, ha apuntado que a cuenta del cambio realizado, la UPV/EHU tendrá que adelantar toda la partida de

contratos-programa de 2016 utilizando los fondos logrados gracias a su financiación externa y recibirá la cantidad adelantada en el siguiente ejercicio económico.

Esto supondrá que la entidad universitaria deberá adelantar este año 31 millones de euros. Frente a esto, Goirizelaia consideraría “aceptable” una adelanto por parte de la universidad del 50%.

Tras recordar el camino de restricciones y “lleno de dificultades” por la crisis económica, que todavía sufre, el rector ha manifestado que en ese camino se ha “evidenciado la necesidad de cambiar el modelo de financiación de la universidad, para lo que ha destacado que ”las políticas de educación e investigación precisan de estrategias a largo plazo“.

En esta línea, ha indicado que el Plan Universitario es una “buena idea, pero debe mantenerse durante el tiempo de su vigencia con una cierta garantía para que se puedan llevar adelante las actividades que se planifican”.

Como ejemplo, ha citado que formar un doctor en la universidad “puede llevar nueve o diez años, y formar un grupo de investigación que sea productivo, puede ser una cuestión de muchos años”.

“Si en el Plan Universitario acordamos una estrategia a medio-largo plazo, es plan debe mantenerse así para poder llevar adelante las actuaciones. Esto es una necesidad, lo que no quiere decir que tengamos que trabajar también en mejorar la obtención de recursos propios a través de proyectos de investigación europeos, o en colaboración con entidades externas u otras fuentes de financiación, como donaciones”, ha agregado.