Greenpeace lleva su rechazo a Garoña hasta el Consejo de Seguridad Nuclear
Agentes de la Policía intentan retirar de la fachada del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en Madrid las dos grandes pancartas que cuelgan contra la reapertura de la central nuclear de Garoña. Un grupo de activistas de Greenpeace se ha colgado de las paredes del edificio para desplegar esos mensajes contrarios a la vuelta a la actividad de la instalación nuclear y denunciar en la misma sede que estudia actualmente un informe favorable a la reactivación de la central, la falta de independencia del Consejo de Seguridad Nuclear.
Así lo ha hecho saber la organización ecologista en un comunicado enviado a los medios. Consideran inaceptable que el presidente del CSN, Fernando Marti, continúe en el cargo. A juicio de Greenpeace, el CSN ha desoído “la exigencia de la mayoría del Parlamento” y podría rebajar los estándares de seguridad de las centrales nucleares.
Las dos pancartas desplegadas por Greenpeace, de 27 metros cada una de ellas, mostraban sendos mensaje de “Stop Garoña” y “Stop nucleares”, mientras que otro grupo de activistas portaba una pancarta en la que se lee “Por un CSN independiente”. “El Consejo de Seguridad Nuclear la mayoría de cuyos miembros proceden del PP, está allanando el camino hacia un informe favorable para una nueva licencia a la central. Juega así con una tecnología obsoleta y peligrosa en favor de unos intereses políticos y económicos particulares”, sostienen los ecologistas.
La acción se desarrolla coincidiendo con la celebración del pleno que el organismo regulador de cada miércoles y en la que entre otros temas, se trata la posible reapertura de la central nuclear de Garoña, la más antigua de toda la Unión Europea.
