“La matrona no me atendió por no estar empadronada”
Una mujer en situación irregular, sin permiso de residencia, recién llegada a Euskadi y embarazada de seis meses, no fue atendida por Osakidetza hasta su tercera tentativa en el mostrador de acceso del ambulatorio del barrio bilbaíno de Deusto. La primera denegación de asistencia la recibió en noviembre de 2015. “La matrona no le atenderá porque no tiene usted un certificado de empadronamiento. Dos días después, y con el trámite ya realizado, acude al mismo centro pero se va de nuevo sin recibir asistencia. En esta ocasión, el documento del censo que le exigieron en su primera visita, no era suficiente ”porque no llevaba más de un año inscrita“. La mujer, desconcertada ante mensajes contradictorios e incorrectos, recurre a Cruz Roja en busca de asesoramiento. Allí le aconsejan que haga una solicitud de asistencia sanitaria -que no conceden los servicios de Salud sino el Instituto Nacional de Seguridad Social- y le redactan un informe de exclusión social. Esta intervención de la organización humanitaria permite que en su tercer intento, la mujer, en su sexto mes de embarazo, sea vista por la matrona.
El caso lo ha relatado a eldiarionorte.es la organización Médicos del Mundo. Otra vulneración del derecho a asistencia sanitaria de similares características, la denegación de atención médica a otra mujer embarazada, se registró en el ambulatorio de Galdakao (Bizkaia). Allí reconocieron además “no tener la certeza de que a esa persona no empadronada en Euskadi le correspondiera asistencia sanitaria”.
En urgencias del ambulatorio de Mondragón (Gipuzkoa) se repitió la escena con un inmigrante que finalmente tuvo que ser ingresado por complicaciones relacionadas con su diabetes, de la que no fue tratado en una primera visita.
Estos casos revelan que los criterios de acceso a la Sanidad se están aplicando de forma incorrecta en ciertos centros públicos y por parte de cierto personal de Osakidetza.
“Las quejas, la punta del iceberg”
Desde el Servicio Vasco de Salud- y así lo ha asegurado el consejero Jon Darpón- se insiste en que “las personas no empadronadas y sin recursos económicos son atendidas con normalidad en cualquier centro de Osakidetza al igual que el resto de la población, independientemente de su condición o situación legal. Y seles facilita la documentación para seguir el procedimiento para solicitar la Tarjeta Individual Sanitaria”.
Pero Médicos del Mundo Euskadi ha recogido hasta 32 quejas de inmigrantes sin permiso de residencia o empadronamiento a los que se les ha denegado la asistencia en varios centros sanitarios públicos. Y consideran además que estos datos “no son casos aislados, no son más que la punta del iceberg” porque les consta que otros muchos han recibido el mismo trato aunque no lo hayan denunciado.
Falta de formación del personal
Médicos del Mundo atribuye estas “vulneraciones” de derechos sanitarios al desconocimiento por parte del personal de Osakidetza y nunca a una falta de voluntad de los trabajadores. “Esto lo queremos dejar claro. Falta mucha información y reina la confusión. Es comprensible en cierta manera. Primero fue el Real Decreto del Gobierno de Rajoy, que cambio el modelo sanitario por completo. Después el Gobierno vasco hizo un esfuerzo, a valorar y agradecer por cierto, por ampliar la cobertura sanitaria entre las personas que se habían quedado fuera, pero esta claro que sus trabajadores tiene muchas dudas sobre los criterios de acceso a la asistencia”, ha declarado Carmen López, de la ONG Munduko Medikuak.
Todos los casos relatados se han encauzado y solventado pero siempre gracias a la insistencia de los afectados y a la intermediación de terceros, organizaciones humanitarias, servicios sociales y miembros de Médicos del Mundo. Por ello la entidad ha reclamado un refuerzo en la formación del personal, sobre todo del administrativo “para que no levante barreras de entrada donde no las hay”. Carmen López considera que esos episodios provocan “un efecto disuasorio entre parte de la población inmigrante, que ya no acude a recibir atención médica cuando lo necesita. De hecho, en las charlas informativas que imparten nuestros voluntarios, muchos inmigrantes confiesan que no van al médico porque no les van a atender como le pasó a tal o cual conocido suyo. Dejan de ejercer sus derechos porque piensan que no los tienen debido a estos errores”, remarca López.
Solicitud de comparecencia de EH Bildu
Otro elemento que frena a los inmigrantes son las facturas médicas que les remiten porque no van acompañadas de información complementaria sobre cómo deben anularlas. “Las facturas han de emitirse, así esta contemplado en la normativa porque sino los turistas, por ejemplo, se tratarían aquí gratis en vez de que la asistencia corra a cargo de su país. Pero los inmigrantes en situación irregular pueden anularlas pero no se les informa y se asustan hasta el punto de que se niegan a recibir los tratamientos o rechazan operarse en casos graves porque no pueden asumir esos costes. Deben decirles que tienen derecho a revocarlas”, aclara López.
Estas quejas han desembocado en una recomendación por parte del Ararteko, el Defensor del Pueblo Vasco, a Osakidetza, para que las actuaciones formativas se refuercen entre su personal y se complementen con una comunicación específica.
El grupo parlamentario EH Bildu ha solicitado la comparecencia de Médicos del Mundo para que explique a los parlamentarios de forma pormenorizada las quejas registradas. La medida reclamada por la coalición no ha sentado bien al consejero Darpón, que les ha acusado de realizar denuncias falsas “cuando nos hemos apoyado en las quejas registradas por Médicos del Mundo”.
