Los afectados denuncian que Eroski y Fagor rechazan el diálogo directo
Los afectados por las aportaciones financieras subordinadas de Eroski y Fagor reclaman la creación de una mesa de diálogo en la que ambas partes se sienten “a buscar soluciones”. La asociación Kaltetuak, que agrupa a cerca de 1.000 afectados, denuncia que ha solicitado en más de una ocasión reunirse con las empresas de la Corporación Mondragón, pero asegura que “se han negado por escrito”.
Si no lo consiguen, insisten en que irán a los tribunales, y para no llegar a ese extremo piden la intervención del Parlamento vasco. “O ustedes nos ayudan a que haya una forma razonable de solución o nos obligan a presentar una querella conjunta”, ha advertido José Ramón Zugadi, portavoz de Kaltetuak, durante su intervención en la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento.
Como ya hicieron tras la anterior visita a la Cámara vasca, los representantes de los afectados han rechazado la mediación de Kontsumobide porque consideran que “no tiene la capacidad operativa” para hacer frente a este conflicto. Así mismo Zugadi ha criticado que la directora del instituto vasco de consumo, Belén Greaves, se ha “autoexcluido” como órgano mediador “al haberse posicionado a favor de una de las partes”, y cuestiona además la capacidad operativa del organismo para solucionar el conflicto. Por eso Zugadi reconoce que “no nos dejan otra vía, es Mondragón quien nos lleva a los juzgados”.
“Eroski y Fagor son como 40 Bárcenas”
El portavoz de ‘Kaltetuak’ ha recordado que hay unas 40.000 personas afectadas por lo que consideran “una estafa preparada con premeditación y alevosía antes de la ley del 2000 de corporativismo” que denuncia “incluye cláusulas abusivas que suponen situaciones de dominio” de las empresas emisoras.
“Si tomamos como medida a Bárcenas, que tantos ríos de tinta ha hecho correr, Eroski y Fagor son como 40 Bárcenas” porque “han conseguido apropiarse de 845 millones de euros”, según ha expuesto Zugadi ante los parlamentarios. En este mismo sentido ha recordado que “nosotros no hemos hecho ninguna donación, no les hemos regalado nada”, en alusión a las aportaciones que han realizado, y lo argumenta “nosotros pagamos el impuesto sobre capital de los intereses que se crean, por lo tanto se demuestra que el dinero es nuestro”.
