EITB somete a los opositores a un examen “maratoniano”
La segunda prueba de la OPE de EiTB que se celebrará el próximo 26 de julio ha generado una nueva polémica entre los trabajadores que califican la convocatoria de “maratoniana”. Los opositores se enfrentan a una jornada de casi doce horas para completar los tres exámenes previstos: un guión para un magazine, una entrevista y un informativo de 10 minutos.
Los aspirantes a los 43 puestos de redactor y locutor están convocados a las 8:30 de la mañana en el BEC. Tras recibir el material y las instrucciones para afrontar el primer test, los opositores tienen 90 minutos, en el caso de hacerlo en un idioma, y 135 si lo hace en euskera y castellano. “Si agotas el tiempo te plantas ya en las 11:45, y a las 12:00 estamos citados para la segunda prueba”, explica uno de los trabajadores. La segunda parte de la convocatoria discurre de la misma manera y termina sobre las 14:45.
La prueba se retoma a las 16:00 horas con la realización del informativo, para lo que disponen de 135 minutos, para los monolingües y 210 para los bilingües, tras recibir también las instrucciones pertinentes. “Completando todos los tiempos una persona puede terminar casi a las ocho de la tarde”, se quejan, y añaden “no se puede tener a un tío sometido así en una prueba en la que te juegas tu futuro”.
Este horario ha generado malestar entre la plantilla que acusa al ente público de tener “demasiada prisa” por “sacar” la OPE. Los trabajadores critican que “no se ha visto ninguna prueba tan larga en ninguna otra OPE, ni la de la Ertzaintza, ni de la Policía Municipal...”.
La prueba oral está prevista para los siguientes cuatro días, del 27 al 30 de julio, “por lo que una misma persona que termina este maratón el sábado, puede tener que enfrentarse al día siguiente a otra prueba, ¿en qué condiciones lo hace?” explican.
Los afectados por la medida que ya han impugando la fecha de estas dos convocatorias porque consideran que incumplen las bases establecidas por EiTB y que dicen que no se puede realizar una prueba sin que la anterior esté corregida.
