PNV y Bildu pelean entre sí y contra la campaña Rajoy-Sánchez

Los partidos se han lanzado ya en tromba para arrimar a sus siglas el voto del 40% de indecisos que según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) existe ahora mismo -entre quienes tienen decidido ir a votar (un 75% de los encuestados), un 41,6% declara que aún no tiene decidida su opción-. El PNV, tras la victoria lograda en los comicios municipales y forales y con el mayor poder institucional en sus manos desde la escisión (1986), se enfrenta a las elecciones más importantes y complicadas. Y tiene decidido entrar si es necesario en el cuerpo a cuerpo para evitar que la previsible polarización de la campaña entre el candidato a la reelección como presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), y el candidato al que casi todas las encuestas sitúan en segunda posición, el socialista Pedro Sánchez, le deje fuera de juego.

Porque el objetivo del PNV en estos comicios, más allá de ganarle a su rival tradicional en la órbita nacionalista, EH Bildu, es lograr grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados y que sus escaños cuenten más que nunca tanto para posibilitar la gobernabilidad, como para el debate sobre el modelo territorial que se abrirá tras el 20-D. En las elecciones de 2011 Amaiur al completo -incluida Navarra- ganó al partido que preside Andoni Ortuzar y obtuvo siete representantes en total (seis en el País Vasco y uno en la Comunidad foral) por cinco el PNV en Euskadi, más la representante de Geroa Bai -la coalición en la que está el PNV-, Uxue Barkos, actual presidenta de Navarra.

“La campaña es más televisiva que nunca, incluso en los programas de entretenimiento como hemos visto estos días, y ahí el PNV no tiene mucho que rascar”, explica un buen conocedor de las campañas peneuvistas. Pero los peneuvistas se han encontrado en la precampaña con un regalo previo: la polémica sobre el Concierto, el Convenio y el Cupo, que ha dañado sobre todo al PSOE, hasta que se puso cierto orden desde el PSE-EE, con Idoia Mendia, y después desde el propio secretario general y candidato socialista, Pedro Sánchez, que puso en fila a sus barones -sobre todo la líder andaluza, Susana Díaz- y cerró la polémica. “Es sencillo, ¿hay alguna duda de que un lehendakari como Patxi López, y candidato por Bizkaia, no va a defender el Concierto vasco?”, zanja otro socialista bregado en campañas y en leer encuestas electorales.

En todo caso, el PNV lleva en campaña su defensa del autogobierno “frente a las políticas recentralizadoras de Madrid” y la consecución de un “nuevo estatus pactado” que encaje Euskadi en el “Estado plurinacional” que espera se reconozca en la futura reforma de la Carta Magna. EH Bildu, por su parte, aspira a seguir la estela independentista catalana y abrir un proceso de “desconexión” a la vasca dentro de su anhelo de “ruptura democrática” que viene defendiendo en los últimos meses.

El CIS de este jueves revela que la coalición soberanista llega a la campaña fuerte, mientras que tanto socialistas como populares acusan un desgaste -bien por el agotamiento del bipartidismo o porque la polarización entre Rajoy-Sánchez no está tan clara de momento- que les puede dejar en una situación inédita: que el PP no retenga el diputado de Gipuzkoa, territorio por donde se la juega el actual portavoz de los populares en la Cámara vasca y líder de esa formación en territorio guipuzcoano, Borja Sémper. Y que el PSE-EE tampoco logre acta de diputado en Álava, territorio por donde se presenta Javier Lasarte, que ya ocupó escaño en el Congreso de los Diputados.

Sin tsunami de Ciudadanos 

EH Bildu lograría 5 ó 6 escaños en el País Vasco, el PNV conseguiría 5, Podemo convirtiéndose así en la primera fuerza entre los partidos nacionales, el PP 2 y el PSE entre 2 y 1, según la macroencuesta del CIS para las elecciones generales hecha pública este jueves, que tiene también su reparto por provincias. Según las estimaciones del CIS, EH Bildu, con un 1,2% del voto estimado, sacaría un diputado por Álava, dos por Bizkaia y tres o dos por Gipuzkoa. El PNV, con un 1,1% del voto, lograría dos escaños por Bizkaia, dos por Gipuzkoa y uno por Álava, y Podemos conseguiría dos escaños por Bizkaia, uno por Álava y otro por Gipuzkoa. Por su parte, el PP lograría un escaño por Álava y otro por Bizkaia, mientras que el CIS otorga al PSE un diputado por Bizkaia y ninguno o uno por Gipuzkoa. La formación Ezker Anitza-IU (Unidad Popular) no obtendría ningún escaño.

¿Y los emergentes? Los sondeos parece que consolidan a Podemos, que en esta ocasión está reforzado por el acuerdo logrado con Equo y su candidato más conocido, el coportavoz del partido ecopacifista, Juatxo López de Uralde, como tercera fuerza política en Euskadi. Su candidato a La Moncloa, Pablo Iglesias, tiene previsto visitar el País Vasco, en concreto Bilbao, el proximo 14 de diciembre, según los actos de la caravana electoral de la formación morada.

El tsunami Ciudadanos no ha llegado a Euskadi, a falta de saber el voto oculto o la deriva que puedan tener a última hora la bolsa de indecisos. Su líder en Euskadi, Nicolás de Miguel, se aferra a la “sorpresa de la noche electoral” y cree que puede llegar tanto en Bizkaia, como en Gipuzkoa. La única encuesta que por el momento le ha dado un representante al partido de Albert Rivera en Euskadi era el sondeo de la consulta política Redondo Public Affairs, que de los 18 escaños en juego en Euskadi le daba uno a C´s en Bizkaia. Se da la circunstancia de que la cabeza de cartel Hernar Pascual (Bilbao, 1969) es, además de informática y pedagóga, sorda. Se convertiría en la primera diputada sorda del Congreso.

INICIO DE CAMPAÑA

PNV: “Si verdaderamente se quiere pactar y llegar a acuerdos, y si verdaderamente se quiere arreglar el problema de España, tendrá que atenderse las realidades vasca y catalanas. Y, desde luego, atender eso y buscar una solución sin el concurso del PNV, no me parece nada realista”.

EH Bildu: “Vamos a decidir, digan lo que digan cuatro gallitos españoles”. Necesitamos, más que nunca, mayor soberanía para impulsar un proyecto de país con una economía fuerte, social y solidaria que ofrezca un empleo estable y de calidad. Quieren a los hijos de los ricos en la universidad y a los hijos del obrero limpiándoles las botas o poniéndoles copas, y la alternativa que ofrecen, la única salida, es el exilio al que han condenado a una juventud que quieren sumisa y callada“.

Podemos-Ahal Dugu (Equo): “Estas son las elecciones para las que nacimos. Iniciamos una campaña electoral histórica en la que nos jugamos la oportunidad de recuperar para los ciudadanos y ciudadanas los derechos sociales perdidos en los últimos años”. “Ahora tenemos no sólo la oportunidad de recuperar los derechos sociales perdidos en los últimos años por la acción de los gobiernos, sino también la ocasión de ganar un futuro de bienestar y convivencia para la ciudadanía”.

PSE-EE: “Hay que aglutinar el voto del cambio progresista en torno al Partido Socialista”, como “la única manera de evitar que la derecha de PP y Ciudadanos se una para hacer a Rajoy presidente y de parar los recortes, el copago y los contratos basura”. “Necesitamos un cambio de gobierno para construir una España diferente. Y no podemos dejar que las derechas, en su versión clásica o en su marca blanca, PP y Ciudadanos, se sumen para continuar cuatro años más de recorte y de pérdida de derechos”.

PP: “Hay un futuro muy bueno para España en los próximos cuatro años, pero tiene que haber seguridad y necesitamos experiencia. Por eso a lo largo de la campaña vamos a tratar de ganar más apoyo y despertar mas confianza”. “Vamos a ser la voz de los vascos en Madrid de una forma práctica, sin buscar la bronca”.

Ezker Anitza-IU (Unidad Popular): “Va a ser una campaña muy militante y a pie de calle para convencer a la gente de que las propuestas de izquierdas son las únicas que pueden sacar de la crisis a la mayoría social”.

Ciudadanos: “Ciudadanos sale a ganar, porque en estos comicios nacionales nuestro país se juega su futuro, y la ciudadanía, libremente, tendrá la oportunidad de elegir entre la vieja política que piensa en legislaturas y un proyecto como el nuestro que piensa en generaciones”.