El PNV aplaza el “nuevo pacto nacional” al “fin reconocible” de ETA
El PNV dirigido por Andoni Ortuzar sigue su camino y marca los tiempos, ajenos a otras experiencias como la catalana. En el 150 aniversario del nacimiento del fundador del partido, Sabino Arana, el máximo dirigente de la formación nacionalista ha señalado que antes de forjar un “nuevo pacto nacional entre vascos” es necesario lograr el “fin reconocible de ETA”. Primero -“cuanto antes”, ha señalado“- hay que abordar lo que denomina las ”consecuencias del conflicto“ terrorista, esto es, su ”desmilitarización, el reconocimiento del daño injusto causado, la resocialización de los presos y el fin reconocible de ETA“ y ”después“ habrá que abordar ”con garantías“ ese nuevo pacto entre vascos.
El objetivo del PNV no ha variado: dar un salto en el actual estatus político y en la “recuperación de la soberanía originaria de nuestro pueblo”. Pero para los peneuvistas, la hoja de ruta con la que se presentaron a las elecciones hace ya más de dos años sigue vigente. Primero la paz y después el nuevo estatus político. Y no a la inversa como defiende EH Bildu con su 'vía vasca' hacia la independencia, que incluye diversos ritmos según las diferentes realidades administrativas existentes en Euskadi, Navarra y el País Vasco francés.
En presencia del lehendakari Urkullu y de los máximos dirigentes del partido y cargos institucionales, Ortuzar ha señalado, tras la ofrenda frente a Sabin Etxea, al fundador del partido que su partido no va a coger “atajos” en su ruta trazada de antemano y que lo hará “con los pies en el suelo”.
“Desafíos”
Pero abordada la normalización, “las bases de ese acuerdo deberán ser el reconocimiento de Euskadi como sujeto político, la definición de un nuevo marco de relaciones jurídico-institucionales en el ámbito de la Unión Europea y el derecho reconocido a la ciudadanía a decidir libremente su futuro”.
El PNV considera que “una nación sin convivencia es un experimento fallido”. Y su líder, Andoni Ortuzar, ha defendido la “necesidad de superar la inhumana acción violenta que ha desangrado a este pueblo y manchado al propio nombre de Euskadi durante décadas. Toda estas cuestiones comportan desafíos que la sociedad vasca constituida como sujeto político desea y anhela superar”, ha señalado en su intervención tras la ofrenda floral.
En su discurso ha defendido su deseo de “abrir la página de la paz” y superar la “página negra de la violencia que ha fracturado a nuestra sociedad durante decenios”. Entres esos capítulos ha enumerado “la dictadura, la represión y la tiranía de un terrorismo vulnerador de los derechos humanos.
