Quiroga presenta hoy su candidatura sin despejar el futuro de Oyarzabal
Arantza Quiroga, la actual presidenta del PP vasco sigue multiplicando en los últimos días los encuentros con dirigentes de su partido para intentar llegar al congreso extraordinario que celebrará el 8 de marzo el partido con una formacion cohesionada en torno a su figura. Pero precisamente el hecho de no zanjar definitivamente si cuenta con Iñaki Oyarzabal para que siga en su actual puesto de secretario general de los populares vascos está amplificando la sensación de crisis interna que arrastra el partido desde que se puso fecha al cónclave popular.
“El hecho de que Quiroga no tome una decisión sobre Oyarzabal está amplificando la sensación de crisis interna”, admite un buen conocedor de la vida interna de los populares vascos. Fuentes oficiales del partido admiten las “tensiones” internas, pero evitan hablar de crisis y las vinculan más con la normalidad de un debate abierto antes del congreso en el que se marcará el futuro del PP vasco.
En principio, hoy mismo Quiroga presentará su candidatura para ser reelegida en el cargo en el primer congreso asambleario en la historia del PP vasco, algo que los populares ya han ensayado con éxito en los congresos territoriales de Álava y Gipuzkoa y que pretende sacudir la idea de 'dedazo' que ha planeado desde que fue elegida por unanimidad sucesora de Antonio Basagoiti en la Junta Directiva Regional celebrada el pasado 14 de marzo. El plazo para la presentación de candidaturas finaliza hoy y, salvo sorpresa mayúscula, será la única que se registre ante el órgano que dirigirá los prolegómenos del congreso y que encabeza la parlamentaria vizcaína Nerea Llanos. Quiroga debe presentar antes del congreso, que se celebrara en San Sebastián y al que acudirá el presidente Mariano Rajoy, la lista de los 22 vocales que conformarán su Ejecutiva, pero no expresamente el organigrama definitivo, que habitualmente en los congresos del PP vasco se ha cerrado siempre la víspera del inicio del cónclave. Quiroga necesita 90 avales de compromisarios. Cualquiera de los casi 5.000 militantes del PP vasco podrá acudir al congreso con la sola condición de apuntarse previamente.
Alonso, valedor de Oyarzabal
Asi ocurrió en 2008, el congreso que finiquitó la etapa de María San Gil al frente del PP vasco, cuando el alavés Alfonso Alonso impuso la figura de Oyarzabal como 'número dos' del partido, mientras comenzaba la ascensión de Quiroga en una Ejecutiva que desde entonces pilotó Antonio Basagoiti.
El problema no está en la oposición interna, inexistente una vez que los críticos ya han abandonado el partido para formar la nueva formación a la derecha del PP, Vox, entre ellos el alavés Santiago Abascal. El problema está en la indefinición de Quiroga en torno a si cuenta o no con Oyarzabal para seguir desempeñando el puesto de 'número dos' de la formación conservadora en Euskadi durante los próximos años. Oyarzabal, miembro de la dirección nacional como secretario de Justicia, Derechos y Libertades y parlamentario en la Cámara vasca, mantiene el apoyo de su mentor político Alfonso Alonso, que sigue intentando convencer a Quiroga de que no remueva de su puesto al dirigente alavés.
Aunque el PP vasco -y sobre todo el vizcaíno- asegure que no es una cuestión de “cuotas territoriales”, sino que es más un problema de funcionamiento interno, lo cierto es que Bizkaia ha perdido peso en la dirección con la salida de Basagoiti. El parlamentario por Bizkaia Anton Damborenea se mantiene como vicepresidente, pero no hay duda de que quieren aspirar a más. Y mientras Quiroga se reúne con los pesos pesados de su formación -ayer mantuvo otro encuentro con Alonso, Damborenea y Borja Sémper sin fumata blanca en la sede de Bilbao- crece la sensación de crisis interna. Algunas fuentes creen que finalmente Quiroga mantendrá a Oyarzabal en su puesto y, sobre todo, esperan que la decisión no se eternice por el bien de la cohesión interna.
