“El PSE no se ve en el mismo barco con Bildu para echar a Maroto”
El olfato político de Javier Maroto sigue funcionando. El alcalde en funciones de Vitoria volverá a repetir al frente del consistorio cuando se elijan los alcaldes el próximo 13 de junio. Los socialistas han dejado claro que no van a participar en ninguna operación de laboratorio junto a EH Bildu, segunda fuerza en la capital alavesa para desplazar al regidor popular. Y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ya avanzó al día siguiente de los comicios que en principio dejaban a la lista con más escaños la iniciativa para iniciar conversaciones y consideraba que el triunfo de Maroto había sido rotundo.
Sin el concurso del PNV, cinco ediles (ha perdido uno) y el de PSE-EE cuatro ediles (ha bajado dos) la oferta de EH Bildu para el cambio en Vitoria es inviable.
“El Partido Socialista no se ve en el mismo barco con Bildu para echar a Maroto de Vitoria”, ha apuntado el secretario de Organización del PSE-EE, Miguel Ángel Morales, el valorar las posibilidades de pactos que se abren a partir de ahora. Y en ese eje de pactos, los socialistas consideran que junto al PNV es posible asentar esos “gobiernos fuertes y estables” que demanda la sociedad en Euskadi.
¿Pactos con los populares o con la coalición soberanista? Morales no los ve factibles. “No creo que sea posible llegar a acuerdos con Bildu y el PP”, ha apuntado Morales.
Tres nuevos ayuntamientos y Andoain
PNV y PSE explorarán la posibilidad de pactos -todavía el PNV no ha llamado a los socialistas para iniciar las conversaciones- para dotar de estabilidad a las instituciones locales y forales. La voluntad de la Ejecutiva del PSE es pactar con el PNV para lograr gobiernos “fuertes y estables” y para “influir, participar y lograr que nuestras propuestas políticas salgan adelante”. Pero no ha aclarado si eso implica entrar en los gobiernos forales y municipales.
En todo caso, en la dirección del PSE no se descarta esa posibilidad -que gana fuerza y serviría para que los socialistas vuelvan a “tocar poder institucional”, como señala un destacado dirigente, en plazas como las diputaciones forales de Gipuzkoa y Bizkaia, y asentar el poder municipal que las urnas le han otorgado. Pese a la pérdida de Barakaldo -el municipio más importante que gobernaban los socialistas- en favor del PNV (a falta del recuento final este miércoles), el PSE ha recuperado tres ayuntamientos Beasain, Lasarte y Moreda, podría alzarse con la alcaldía en Andoain -donde ha sido segunda fuerza- si pactan finalmente con el PNV.
