PSE, dispuesto a estudiar la inclusión del término 'nación' al nuevo Estatuto si no implica “una soberanía diferenciada”

El PSE-EE está dispuesto a estudiar la incorporación del término 'nación' en una posible reforma del Estatuto de Gernika, “si no se fundamenta en una supuesta soberanía diferenciada”. Además, cree que en el preámbulo del nuevo texto estatutario debería hacerse referencia “obligada a la violencia política sufrida en plena fase de consolidación y desarrollo de la autonomía”.

Los socialistas, al igual que el resto de grupos parlamentarios, han presentado este martes en la ponencia de autogobierno del Parlamento sus propuestas para la evaluación y actualización del actual Estatuto.

El documento señala que se podría introducir un preámbulo o exposición de motivos en el nuevo texto estatutario, en el que se “solemnizara, con el máximo acuerdo posible, el triple pacto que carga de sentido histórico al Estatuto de Gernika, así como para resaltar los aspectos simbólicos, históricos e identitarios que singularizan el autogobierno de Euskadi”.

De esta forma, cree que se puede hacer “un reconocimiento explícito de la pluralidad de identidades y sentimientos que existen en la sociedad vasca y que tienen como nexo común la asunción de la singularidad del País Vasco en términos de 'nacionalidad'”.

A su juicio, esto puede ir “más allá de la actual plasmación en los Artículos Primero del texto de Gernika y Segundo de la Constitución” de los derechos históricos, el Concierto Económico, el euskera como idioma cooficial o el derecho civil.

Los socialistas aseguran que “no sacralizan el concepto de 'nación', que en los últimos tiempos está sufriendo una profunda modernización y reformulación” en el mundo occidental, ni tampoco lo consideran “un tabú”. “Por el contrario, estaríamos dispuestos a estudiar su incorporación en el futuro texto estatutario, si queda claro que no se fundamenta en una supuesta soberanía diferenciada”, señalan.

En este sentido, recuerdan que el Consejo de Europa considera que “la reivindicación como nación de una comunidad que se autodefine como tal por razones culturales, históricas o lingüísticas, no presupone el derecho político a constituirse en Estado”.

Además, subraya que, en una sentencia sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña, el Tribunal Constitucional “ya aventuró que una definición como nación de esa naturaleza no jurídico-política podría ser perfectamente compatible con la Constitución, que ya distingue entre nacionalidades y regiones”.

“VIOLENCIA POLÍTICA”

El partido dirigido por Idoia Mendia subraya que el preámbulo debería incluir, asimismo, una referencia obligada a las “historia reciente” de Euskadi “que permita una descripción real y consensuada de la violencia política sufrida en plena fase de consolidación y desarrollo de la autonomía”.

A su juicio, esta referencia proyectaría “a un futuro común en base a la memoria y a la verdad de las víctimas, a la paz para siempre y al pluralismo democrático de una convivencia renovada”.

Los socialistas plantean también modificaciones en el título preliminar del Estatuto, de forma que se acuerde “una definición semántica más precisa de la comunidad vasca” y que se resuelva “la indefinición que subsiste en cuanto a la capitalidad-sede de las instituciones comunes o al himno y escudo oficiales”. Además, proponen precisar el estatus del euskera y el derecho a conocer y usar las dos lenguas oficiales de Euskadi.

COMPETENCIAS

En cuanto a la definición competencial en relación con el Estado, destaca que el TC “ha fijado reiteradamente que no cabe condicionar desde un Estatuto el ejercicio de competencias atribuidas al Estado”. El PSE-EE considera que su clarificación, “en clave federal”, es una de las finalidades “esenciales” de la reforma de la Constitución que propone el PSOE “y que debe abordarse en la nueva legislatura en España”.

A su juicio, ello “evitaría la actual conflictividad en esta materia” y ayudaría “sobremanera a desatascar el debate sobre las competencias estatutarias que se consideran pendientes de ser transferidas”.

El PSE-EE señala que debería haber un apartado dedicado a los mecanismos de relación con el Gobierno del Estado, en el que “se aseguraría la aplicación del principio de bilateralidad en materias en las que el País Vasco tiene una competencia exclusiva singular”, como en el Concierto Económico o la Seguridad, etc. manteniendo “una participación común en las competencias concurrentes a través de mecanismos federales de cooperación --en el Senado principalmente--.

REFORMAS HACIA ADENTRO

En su propuesta, los socialistas apuntan que debe aprovecharse la reforma del Estatuto “para mejorar el autogobierno hacia adentro” de la Comunidad Autónoma, “con criterios sociales y de eficacia”.

Además, recuerda que la ausencia de una Ley Municipal “que fije el papel fundamental de los municipios y regule sus competencias y financiación, es el exponente más claro de los desajustes del desarrollo de la autonomía 'ad intra'”.

También alude a la Ley de Territorios Históricos (LTH) y remarca que “ha causado importantes solapamientos competenciales” y otros problemas, y por ello, ha planteado su reforma.

“Aunque esa Ley no necesita la reforma estatutaria, el futuro Estatuto debería recoger expresamente el derecho de los ayuntamientos vascos a su autonomía política, orgánica y financiera, así como el reconocimiento de la competencia del Parlamento vasco para proceder a la legislación básica en materia de régimen”. También propone que se atribuya a la Cámara “la competencia normativa en materia tributaria”.

PROPUESTA ARTICULADA

A su juicio, “sería exigible, para abordar una discusión ordenada y productiva” de la reforma del Estatuto, “que el debate se produjera sobre una propuesta articulada, que le corresponde presentar al Gobierno vasco”.

En todo caso, considera que la reforma de la Constitución en sentido federal que plantea el PSOE debería darse de forma previa, como forma “más adecuada y eficaz de blindar las competencias y evitar invasiones por el Gobierno central y conflictos cruzados”.

Aunque no se produzca antes la modificación constitucional, el PSE-EE se muestra abierto a la actualización del Estatuto por “cauces legales” y con un consenso “al menos igual” al del actual texto estatutario.

Los socialistas no creen que se esté en un momento “constituyente o estatuyente”, y plantea que la modificación sirva para “reforzar” el autogobierno “dentro de una España plural y una Europa unida”.

El PSE admite que hay una falta de “cumplimiento íntegro” de las previsiones estatutarias y advierte de que las responsabilidades “están compartidas entre los sucesivos Gobiernos español y vasco, y entre los grupos políticos representativos”, que han sido “incapaces de efectuar una lectura e interpretación compartidas” de los textos constitucional y estatutario. No obstante, cree que más que “incumplimientos”, existen “desacuerdos”.

Sobre las competencias pendientes, se ha referido a la de prisiones, para señalar que han existido “razones políticas y de confianza para retrasarse un traspaso que Cataluña tiene desde los años 90”.

CAJA ÚNICA

También alude al “escollo” de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y afirma que la pretensión nacionalista de aplicarle el mecanismo del Concierto supondría “romper el carácter unitario del sistema” y el “principio de solidaridad”, es decir, “incumplir lo que dice el Estatuto”. Añade que sería “un ruinoso negocio” para Euskadi aceptar esa interpretación.

Para el mantenimiento del sistema de pensiones, defiende “como incuestionable” el principio de unidad de caja de la Seguridad Social y asegurar la aplicación de las leyes comunes del sistema, “sin perjuicio de hacer posible la participación directa de la Comunidad Autónoma Vasca en la gestión”.