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El PSE denuncia la proliferación de chabolas “provocada” por los recortes

Uno de los asentamientos ilegales detectados -en imagen- está instalado en las inmediaciones de Errekaleor.

Natalia González de Uriarte

Vitoria-Gasteiz —

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Vitoria ha denunciado la proliferación de asentamientos ilegales en la zona este de la ciudad. Los socialistas advierten de la presencia de chabolas y tiendas de campaña instaladas hasta en cinco espacios diferentes y en las que vivien en total unas diez personas.

El concejal Peio López de Munain exige la intervención inmediata de los servicios sociales para que estas personas sean atendidas y esos espacios se recuperen desde del departamento de Medio Ambiente. “No son asentamientos que han surgido de la noche a la mañana. Están bien construidos, muchos disponen de cocinilla y chimenea. Todo indica que llevan un tiempo ocupados”, ha explicado el portavoz socialista. López de Munain insistía en que el levantamiento de estos asentamientos va en aumento y que está provocado por la política de recortes implantada desde el Gobierno de Javier Maroto. “En algún sitio tiene que vivir las personas que no son atendidas por los servicios sociales. Se recrudecen los requisitos de acceso, se reducen las ayudas o directamente se suprimen ciertos programas como el servicio de Aguirrelanda para población rumana. Todo esto ha provocado el surgimiento e incremento de estos espacios ocupados de forma ilegal”, sostiene López de Munain.

Campamentos “ni siquiera detectados”

La concejala delegada de área, Ainhoa Domaica ha desmentido las acusaciones de los socialistas. Asegura que no se ha producido una proliferación de asentamientos ilegales. “Se mantienen los mismos que en otras épocas y algunos están en proceso de desaparición”, matiza. La concejala ha explicado que la población que habita en estos lugares se muestra reacia a ser derivada a los equipamientos disponibles en la ciudad para personas en riesgo de exclusión. Los educadores de calle se esfuerzan por convencerles para que acepten la ayuda municipal pero ese cambio raras veces llega a producirse. “Nuestros servicios tienen controlados estos asentamientos y a las personas que allí viven. Están perfectamente identificados y documentados los casos. Pero con esas personas no hay solución a corto plazo. Rechazan nuestra intervención y requieren un seguimiento continuado durante mucho tiempo para lograr un avance”, explica Domaica.

La concejala asegura que son siete los asentamientos detectados pero que solo en un par de ellos vive gente. Se ha referido a las seis chabolas levantadas en las inmediaciones del barrio de Errekaleor, en las que conviven ocho personas. Todas han rechazado la invitación de los educadores para trasladarse a los recursos municipales. También ha indicado que en Gamarra hay otra persona de origen portugues “que va y viene”.

Desde el grupo socialista desmienten a la concejala e insisten en que algunos asentamientos no están controlados. En concreto han mencionado las tiendas de campaña instaladas en la zona de Puente Alto. “Nos consta que no estaban ni siquiera detectados”, aseguran.

La concejala también se ha referido al recurso destinado a población rumana que fue eliminado a principio de legislatura por el Gobierno popular. “Ese recursos estaba infrautilizado. Presentaba durante meses cero ocupación y nos costaba 100.000 euros anuales”, ha justificado Domaica para explicar la desaparición del mismo.

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