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El Parlamento apremia a convocar la mesa de diálogo social aunque no participen ELA ni LAB

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

El Parlamento vasco quiere que se convoque la mesa de diálogo social, foro en el que se sientan el Gobierno, sindicatos y empresarios para abordar de manera conjunta los problemas relacionados con el empleo. La mesa fue constituida la legislatura pasada y de ella salieron diferentes medidas anticrisis, la creación del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide y diversos planes de empleo y formación. Todo ello sin la participación de ELA y LAB, que reniegan de este instrumento.

El actual Gobierno no ha convocado aún a la mesa y por eso el Parlamento le urge a hacerlo, aunque sea sin la participación de ELA, que es el sindicato mayoritario, ni LAB. PNV, PSE y PP han aprobado en el Parlamento una proposición no de ley instando al Ejecutivo a esa convocatoria dada la crudeza de la crisis económica y de que en julio vence la ultraactividad de los convenios laborales, con lo que más de 300.000 trabajadores vascos se pueden ver sin convenio y abocados a las condiciones mínimas que fija el Estatuto de los Trabajadores.

El parlamentario socialista Bixen Itxaso, autor de la iniciativa, apeló al diálogo social como un elemento indispensable para el desarrollo de una sociedad “democrática moderna y avanzada”. “En el momento actual”, añadió, “se hacen especialmente necesarios los esfuerzos de todos para salir adelante, en un clima de entendimiento y de respeto a los derechos sociales de los ciudadanos”.

El PNV apoyó la iniciativa, pero recordó que el consejero de Empleo, Juan María Aburto, se viene empleando a fondo en el diálogo con sindicatos y patronal desde que accedió al cargo. “Está intentando alcanzar consensos, aunque sean de mínimos, porque todos debemos sumar nuestras fuerzas”, recalcó la parlamentaria peneuvista Amaia Arregi.

Mientras, desde Bildu, Belen Arrondo, rechazó la convocatoria mientras no refleje “la realidad y el nivel de representación de las distintas partes que participan en ella”. Es decir, mientras las centrales nacionalistas no participen. En estos momentos, ELA y LAB entienden que no existen las condiciones y garantías suficientes para su intervención.

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