Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La Plaza de Abastos, en Internet

Patricia Burgo Muñoz

Joserra Satisteban trabajó durante casi una década en una empresa transportista “allí te das cuenta de cómo tratan las mercancías”, así que hace tres años decidió ser él quien transportara sus propios productos, verduras y hortalizas que cultiva en su huerta en Kukulu (Loiu). “Nosotros apostamos por la distribución tradicional, me gusta el contacto directo con los clientes” presume el agricultor que cada mañana recoge los tomates, puerros o lechugas que durante el día repartirá personalmente. Por eso puede resultar extraño que entre el 40 y el 60% de sus ventas se hagan a través de Internet. “Yo era muy reticente al ordenador, pero poquito a poco, con ayuda de mi cuñada o de mi hijo, vas trasteando…, vamos que hay que modernizarse” admite.

Ese afán por modernizarse le llevó a formar parte de Hermeneus, una plataforma web que agrupa a más de 140 productores de alimentación y donde ofrecen productos frescos, queso, miel, hortalizas o carne, entre otros, a más de 10.000 usuarios que buscan una atención más directa entre productor y consumidor. Tradición y modernidad unidos gracias a Internet. En cuatro meses Joserra ha visto cómo sus ventas han aumentado sin perder el “tú a tú”, no en vano admite que “a todos los que me compran les invito a que vengan a mi explotación, muchos vienen y se van encantados”.

Internet se ha convertido así en una forma de volver al comercio tradicional, ese en el que el cliente sabe lo que compra y a quién se lo compra, sin intermediarios que encarecen el producto. Porque el intermediario es en muchos casos una de las partes que perjudica al pequeño productor que ve como su producto se encarece sin que ellos reciban beneficio alguno. De hecho las pequeñas explotaciones como la de Joserra, que precisan de una distribución tradicional, no veían salida, con unas desigualdades entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor de más del 1.300%.

Las nuevas Plazas de Abastos

Las nuevas Plazas de AbastosQuizá los jóvenes ya no frecuenten tanto los mercados y las Plazas de Abastos que hasta hace solo unas décadas bullían con puestos de productos frescos y el ir y venir de amas de casa que hacían la compra al día. Los tiempos han cambiado, pero las nuevas tecnologías están permitiendo que se retomen algunas costumbres. Joserra reconoce que la mayoría de los pedidos que recibe por Internet son de gente joven “que no tiene tiempo para hacer la compra pero no quiere prescindir de buen género”. Asomarse al balcón que supone Internet le ha permitido a este transportista reconvertido en horticultor, no solo mantener su negocio, sino expandirse, y ha pasado de vender exclusivamente en la zona del Txorierri vizcaíno a ampliar su radio de actuación a Berango, Las Arenas, Santutxu o Bilbao. ¿El secreto? Ofertar solo producto de temporada, de calidad y servirlo en el día. Recetas de toda la vida que con el apoyo de las nuevas tecnologías han permitido a Joserra hacer rentable su ilusión de explotar su propia huerta.

En Álava este escaparate lo ofrece ‘Uagalur’, una iniciativa comercial promovida desde el sector agrario alavés para vender sus productos directamente al consumidor, sin intermediarios. Esta experiencia nació en 2009 de la mano de UAGA “para acercar el campo a la ciudad”, porque como reconocen en el sindicato agrario alavés “existía una falta de conocimiento de los productos locales alaveses entre la población que se concentra mayoritariamente en Vitoria y que no tiene tanta tradición de acercarse a las explotaciones”. “El mercado pide hoy en día a los agricultores y ganadores que produzcan, transformen, que vendan, incluso que vendan online”, algo que desde el sindicato ven muy difícil, “por eso todos juntos somos capaces de ofrecer una plataforma atractiva para el consumidor y rentable para el productor”.

El puesto que ‘Uagalur’ tiene en la Plaza de Abastos de Vitoria ofrece los típicos productos alaveses: patatas, alubia pinta o queso Idiazabal, todos con “un plus para el consumidor: el sabor, la seguridad de saber quién y de qué manera lo produce”, comentan sus responsables, que además han encontrado en el ’puesto virtual’ un público joven y fiel.

‘Grupos de consumo’

Manuel Labaka tiene 56 años y lleva toda la vida trabajando en el campo con ovejas, pero hace poco decidió ampliar su nicho de negocio y ahora además cultiva una huerta en Beizama (Gipuzkoa).Sus hortalizas se distribuyen en ‘grupos de consumo’, un sistema similar a los anteriores, y que abastece, solo en Gipuzkoa, a 500 familias que cada semana reciben una cesta con productos de temporada. Este proceso permite a los agricultores y ganaderos saber qué pedidos van a tener y producir en base a eso, minimizando las pérdidas. “La gente ha aprendido que merece la pena consumir lo local, lo natural, se está dando cuenta que un producto sin tierra, no es un buen producto”

Mikel Azkarate no necesita precisamente tierra, en su granja ‘Jauregia’ del Valle del Baztan, al norte de Navarra, cría ovejas para la producción de leche. Aunque llevan toda la vida con el negocio, ha sido en los últimos 9 años cuando han dado el paso a la transformación del producto “antes toda nuestra leche iba para la central lechera, ahora hacemos nuestro propio queso ecológico y yogures, que necesitan una distribución muy cuidada”.

Por eso Mikel y su hermano Aitor, los encargados de llevar el negocio familiar, prefieren la venta directa y abastecen a ‘grupos de consumo’, “nosotros aplicamos a nuestro producto un 15% más en el precio, pero en un comercio puede oscilar entre el 20 y el 40% más”. Internet les ofrece la posibilidad de hacer visible no sólo los productos lácteos que nacen de sus vacas baztanesas , también han convertido su granja en un agroturismo donde los huéspedes pueden recuperar los sabores de siempre “la leche, los yogures, los quesos y la mantequilla de verdad”, todo ello a golpe de un ‘click’.

Etiquetas
stats