Podemos celebrará el Aberri Eguna para reivindicar el derecho a decidir
Podemos Euskadi ya ha deshojado la margarita. Al final, la formación morada celebrará este domingo, por primera vez, el Aberri Eguna con un acto en San Sebastián en el que reivindicará el derecho a decidir, pero vinculado a los derechos sociales. Podemos, que había mantenido un debate sobre la conveniencia o no de participar en una fiesta de corte nacionalisa en la que se reividica la independencia, considera que su “obligación política” es disputar la “hegemonía nacionalista tradicional” cuyo relato ha “monopolizado la idea de patria”.
El acto se desarrollará bajo el lema 'Jendea da gure aberria: eskubide sozialak eta erabakitzeko eskubidea / Nuestra patria es la gente: derechos sociales y derecho a decidir' junto a la escultura de la paz de Néstor Basterretexea. La formación liderada por Nagua Alba ha explicado que este lema “deja claro el enfoque no identitario” y muestra su apuesta por “vincular derechos sociales y derecho a decidir”.
La convocatoria del acto se explica, según Podemos, por el “momento histórico” actual. “Es posible y deseable” un desafío a las lógicas tradicionales de la política vasca, que incluyen un relato nacionalista tradicional que en la práctica ha monopolizado la idea de patria y el imaginario de 'lo vasco'“.
Factor de confrontación
Podemos Euskadi cree que “para lograr que el cambio sea posible y duradero” tiene la “obligación política de disputar la hegemonía nacionalista tradicional” y, por lo tanto, de construir “un relato propio, diferenciado, dotado de más contenido social y de lucha contra la desigualdad”. “Somos vascas y vascos, queremos un país mejor, más justo y solidario. No entendemos Euskadi sin su gente o sin más derechos sociales, y nos parece que esa Euskadi que es su gente hay que celebrarla de la manera más amplia e inclusiva posible”, ha añadido.
Además, el partido entiende que su participación en el Aberri Eguna ayuda a superar “dinámicas frentistas” y ofrece a la sociedad vasca un horizonte de entendimiento y acuerdo“. ”El Aberri Eguna ha sido a menudo un factor de confrontación, lo que ha hecho que la sociedad vasca no cuente aún con un día compartido por todas las sensibilidades e identificaciones políticas“. Ello conlleva, según ha apuntado, una ”fractura simbólica“. ”Es imposible no señalar como motivo la utilización y el señalamiento mutuo que se ha hecho de estas fechas en claves excluyentes“.
