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Unidos Podemos busca el 'sorpasso' al PNV también en diputados

Los candidatos del PSE-EE, junto a su líder, Idoia Mendia, en el acto de Vitoria. Foto PSE

Aitor Guenaga

El partido de Pablo Iglesias en Euskadi ya dio la sorpresa en diciembre al conseguir ganar en votos al PNV y quebrar así su hegemonía en esta comunidad. En esta segunda vuelta de los comicios generales, el partido que lideran en el País Vasco Nagua Alba y Eduardo Maura aspira a consolidar esa primera posición y a ganar en diputados al partido que preside el peneuvista Andoni Ortuzar, que va a basar su campaña en pedir a los electores que castiguen a “los cuatro magníficos” -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- por su incapacidad para pactar y formar un gobierno estable en España y en defender lo que denominan la “agenda vasca”.

Los morados han lograron en las horas previas a la apertura de la campaña en Euskadi una doble noticia positiva: por un lado el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pronostica que los de Iglesias lograrán adelantar al PSOE de Pedro Sánchez gracias a los votos que aporta a la coalición Unidos Podemos el electorado que sigue a Izquierda Unida y a su líder, Alberto Garzón, el político más valorado en España y que, según el último CIS difundido este jueves, casi logra el aprobado. Y en Euskadi, el sondeo elaborado por el Gobierno vasco (el Sociómetro) otorga una clara victoria en Euskadi a la coalición Unidos Podemos, que ganaría en los tres territorios y obtendría hasta 7 escaños. La segunda fuerza sería el PNV con 5 diputados, seguidos muy de lejos por EH Bildu, PSE y PP con dos escaños cada uno.

La foto fija evidencia que, al menos en el País Vasco, Podemos y Ezker Anitza (IU) rentabilizan la coalición, algo que no siempre ha sido así en las uniones de conveniencia que se han conformado históricamente en Euskadi (por ejemplo entre el PNV y EA). Y sobre todo la rentabilizan en un territorio como Álava, donde Podemos sin IU ya se colocó como primera fuerza en diciembre con el coportavoz de Equo, Juantxo López de Uralde como candidato. 

Álava es con diferencia el territorio menos nacionalista de Euskadi, pero el bloque constitucionalista ha retrocedido en diputados y en escaños. Para asegurar el gran resultado que cosechó en diciembre en Álava López de Uralde, Pablo Iglesias tiene previsto ofrecer en Vitoria un gran mitin al aire libre si el tiempo lo permite. Ezker Anitza sumó el 20D un total de 6.814 sufragios solo en ese territorio. En total, logró 36.002 votos (2,97%) en el País Vasco el 20 de diciembre pasado. Que Álava es una provincia clave en estas elecciones explica que todos principales partidos en liza -salvo EH Bildu, que lo ha organizado en Gipuzkoa) hayan arrancado la campaña ahí. Un territorio que hasta el pasado 20D siempre había dado una clave política: quien ganaba en Álava en unos comicios generales, ganaba en España, algo que por primera vez en la historia se quebró el pasado mes de diciembre.

El líder de Equo y aliado de Pablo Iglesias superó en diciembre pasado el 27,22% de los votos, más que en cualquier otra provincia española. Podemos fue la fuerza más votada en Euskadi consiguiendo 316.441 votos y cinco diputados, logrando la primera plaza en Álava y Gipuzkoa y la segunda en Bizkaia, frente a los 301.585 que logró sumar el PNV (24,75%) con Aitor Esteban al frente, entonces con un escaño más que Podemos. El Sociómetro difundido este jueves sitúa a Unidos Podemos también primeros en Bizkaia, granero de votos peneuvista, territorio donde arrebatarían un escaño precisamente al PNV, algo histórico.

El codiciado escaño de Javier Lasarte (PSE)

Los socialistas vascos, comandados por Idoia Mendia y con candidatos como Patxi López (Bizkaia), Javier Lasarte (Álava) -con el escaño más codiciado en estos comicios- y Odón Elorza (Gipuzkoa), se resisten a dar por perdido lo que las encuestas están señalando desde hace tiempo: que Álava es uno de esos 15 o 20 territorios en liza donde la coalición sellada entre Iglesias y Garzón funciona y explica el crecimiento de escaños que le ha dado el CIS este jueves (Unidos Podemos obtendría entre 88/92 -de los 69 que tenía sumando las confluencias), mientras que el PSOE caería de los 90 de diciembre a los 78/80. Y por eso van a dar la batalla, como el PSOE, basando su campaña en sacar de la abstención a un electorado, el socialista, que ahora está desmovilizado. Y creen que hay margen y partido, según admiten, porque el CIS cifra en un 32,4% el número de votantes que acudirá a las urnas pero que no sabe qué papeleta introducirá ese domingo. Este sábado aterrizará en Durango (Bizkaia) el candidato a la Presidencia y líder del PSOE, Pedro Sánchez, en la Fiesta de la Rosa.

EH Bildu ha renovado sus candidaturas -hay nuevos cabeza de cartel en Bizkaia (Oskar Matute) y en Álava (Mikel Otero, un activista antifracking) para pelear por ese electorado fronterizo que comparte con Podemos. Los soberanistas, que se desplomaron el 20D, esperan taponar la fuga de votos al partido morado, aunque ninguna encuesta le daba subir de los dos diputados que lograron en diciembre hasta que el CIS le ha otorgado tres este jueves. Arnaldo Otegi, el líder de la izquierda abertzale, ha arriesgado al calificar estos comicios como la “primera vuelta” de las elecciones que se celebrarán en Euskadi en otoño, las autonómicas. Si EH Bildu no logra frenar la sangría que se ha repetido en los dos últimos comicios -forales y municipales y el pasado 20D- el candidato a lehendakari Otegi acudiría a la cita electoral de otoño con plomo en sus alas.

Los populares, con el ticket Alfonso Alonso-Javier Maroto en el territorio alavés, y la baza fresca de Borja Sémper en Gipuzkoa -territorio donde el PP no amarró su escaño en diciembre pasado- aspiran a recuperar electorado, aunque ninguna encuesta les da más de dos escaños. El resto de partidos en liza -entre ellos UPyD y Ciudadanos- no obtiene representación alguna, según todos los sondeos publicados hasta la fecha.

MENSAJES DEL INICIO DE CAMPAÑA

Podemos (Nagua Alba): “Hay que dar un empujoncito más y hacer que el cambio llegue. Es posible porque los motivos siguen ahí: la desigualdad creciente entre los que más han ganado con la crisis y quienes más han sufrido los recortes, la falta de oportunidades para gente joven y no tan joven o la corrupción”.

PNV (Íñigo Urkullu) “La agenda vasca es el modelo vasco de bienestar, la gestión del régimen económico de la Seguridad, una política de Estado para la paz, la defensa del Concierto Económico, de los derechos históricos y del nuevo Estatus que reconozca la realidad plurinacional del Estado”. “Esto es la agenda vasca y solo la va a defender el PNV”.

EH Bildu (Arnaldo Otegi) “Reclamo a las fuerzas emergentes [Podemos] honestidad intelectual” para “poner en marcha procesos constituyentes aquí, en Euskal Herria, en Cataluña y en las viejas naciones sin Estado, porque aquí sí es posible”.

PSE-EE (Idoia Mendia): “El 26 de junio no podemos diluir de nuevo nuestras fuerzas, ésta es la definitiva y es una cuestión de 'sí' o 'no'; 'sí' a Pedro Sánchez o 'no' al cambio en España”, a “acabar con los recortes y las mentiras”.

PP (Alfonso Alonso): “El 26J España se juega su futuro, por eso pido a la mayoría social que quiere moderación y a las clases medias que no se resignan a ponerlo todo en riesgo a votar al PP”.

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