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“SOS Racismo jamás ha gestionado una ayuda social”

Eduardo Azumendi

A sus 66 años, a Fede García no se le han terminado las ganas de batallas. El portavoz de SOS Racismo Álava lleva unas semanas de intensa actividad después de que el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, abriese la caja de los truenos al cargar contra la comunidad magrebí y acusarle de vivir de las ayudas sociales. El fiscal superior ya ha abierto diligencias para determinar si esas declaraciones pueden constituir un posible delito de incitación al odio. El PP vasco ha cerrado filas en torno al alcalde, reclamando una revisión del sistema de ayudas sociales de Euskadi, que consideran demasiado garantista. García se ha dado una tregua antes de llevar también ante los tribunales al diputado general, Javier de Andrés, quien ha llegado a vincular a la ONG con el fraude en las ayudas sociales. “SOS Racismo jamás ha gestionado una ayuda social”, asevera García.

¿Cómo lo lleva después de que el diputado general le haya catalogado de “maestro del fraude en las ayudas sociales”?

Lo llevo normal. Lo que molesta es que ciertos sectores mantengamos a duras penas la resistencia e insumisión social, aunque a veces lo hagamos de una manera desorganizada. Llevo en esto desde 1985, así que ya he visto de todo.

Se ha convertido en una referencia para los inmigrantes que se acercan a Vitoria.

Es posible que SOS Racismo se haya convertido en una referencia, pero sin pretenderlo. El sistema no tolera a los inmigrantes, los considera un producto tóxico. Hasta hace poco se les calificaba de ilegales. No son ilegales, son personas sin papeles. Se trata de personas, de vecinos de hecho y de derecho. Son conciudadanos con escasos recursos.

¿Por qué recurrieron a los empadronamientos ficticios?

Hemos realizado empadronamientos en la sede de SOS Racismo, pero no son fraudulentos porque están reconocidos en la legislación. Lo hacemos para que esas personas sean reconocidas como vecinos. Por ejemplo, ¿qué pasa si una persona pierde su casa o no tiene ninguna por no poder pagarla? Si no se empadrona en ningún sitio perdería derechos básicos como la sanidad y la educación. En la etapa de José Ángel Cuerda como alcalde se hacían y se vivió con normalidad.

¿Cuántas ayudas sociales ha gestionado SOS Racismo?

SOS Racismo jamás ha gestionado una sola ayuda social. Lo que sí hemos hecho es ayudar a los que se les ha denegado, recurriendo a los tribunales cuando había caso. El empadronamiento no busca la ayuda social, busca la regularización. Cuando un inmigrante viene a la sede en busca de ayuda su única pregunta es: ¿qué hago?

¿Cree que el alcalde cuenta con el respaldo social en sus críticas hacia los inmigrantes magrebíes?

Sí. Creo que cuenta con un amplio respaldo social. Incluso de gente considerada del ámbito de izquierdas. La crisis ha endurecido la percepción hacia los inmigrantes, pero ellos son los que más la sufren. Se traslada la idea de que se trata de desalmados porque no quieren trabajar. Lo que realmente ocurre es que no pueden trabajar porque no hay empleo.

Apenas quedan ocho meses para que se celebren unas elecciones forales y municipales que se prevén muy ajustadas.

Maroto solo busca mantener el poder a toda costa, sin importarle que las víctimas de la polémica generada en torno a las prestaciones sociales sean lo más necesitados, los últimos de la fila como quien dice. La estigmatización de una parte de la población, incluyendo a entidades sociales de solidaridad como SOS Racismo, es muy peligrosa. Ensucia y manipula la conciencia social con la finalidad de hacer caja electoral a cualquier precio, incluido el de enturbiar la convivencia social.

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