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Salud paga a la Iglesia 500.000 euros por servicios religiosos en los hospitales

Natalia González de Uriarte

La Iglesia Católica recibe anualmente por parte del Departamento vasco de Salud algo más de medio millón de euros por los servicios prestados por religiosos- monjas y sacerdotes- en varios varios hospitales vascos.

En concreto, el departamento que dirige el consejero Jon Darpón, destina a la red de Álava algo más de 100.000 euros, a la de Bizkaia casi 300.000 y a la de Gipuzkoa más de 164.000 euros. Solo por los servicios prestados por cuatro sacerdotes en el hospital de Cruces, el obispado de Bilbao recibe 90.000 euros y el Obispado de Vitoria factura más 75.000 por dos curas que atienden a los pacientes que lo reclaman en el Hospital Universitario de Álava. Una cantidad similar, 83.000, se lleva la empresa contatada para gestionar en ese mismo centro hospitalario todas las historia clínicas.

Galdakao y Basurto también dedican 72.500 y 71.400 euros respectivamente a los servicios religiosos conveniados con los obispados vascos.

Los datos se desprenden de la información facilitada por el área dirigida por Jon Darpón al grupo parlamentario de EH Bildu tras la solicitud presentada para su respuesta por escrito por Rebeka Ubera. La actividad está integrada en los Servicios Indirectos de Atención Sanitaria referidos, entre otros, al mantenimiento y limpieza de las instalaciones, el mantenimiento de electromedicina, la gestión de los archivos de historias clínicas o los servicios de cocina y cafetería.

“Gasto excesivo mientras se recorta en áreas básicas”

En virtud del convenio suscrito entre Osakidetza con los hospitales vascos 21 sacerdotes trabajan a jornada completa y un cura y dos monjas a media jornada. La documentación entregada a la coalicción no detalla en qué se concretan estos servicios. Se entiende que los religiosos cobran por las misas celebradas en las capillas de los hospitales y por la atención personal que dedican a los ingresados y allegados que requieren sus servicios.

Desde EH Bildu han solicitando no obstante al Departamento de Salud que especifique centro por centro los servicios prestados por los Obispados de Vitoria, Bilbao y San Sebastián porque a priori, consideran “excesivo el gasto destinado a esta actividad cuando otras áreas de Osakidetza se están viendo seriamente afectadas por los recortes”.

Por otra parte la coalición manifiesta su sorpresa al estar únicamente contemplados en esos servicios religiosos los realizados por la Iglesia Católica mientras que los adeptos a otras religiones no son atendidos.

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