Sanidad tratará de vacunar a 380.000 personas contra la gripe
El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza comienza la campaña de vacunación contra la gripe, para la que ha reservado 380.000 vacunas. Los colectivos destinatarios son los mayores de 65 años y las personas menores de esa edad que sufren alguna enfermedad crónica. La vacuna tiene como finalidad prevenir el desarrollo de la gripe, aliviar sus síntomas y, especialmente, evitar complicaciones graves a estos dos grupos, que son los más indefensos ante la gripe.
La gripe es una de las enfermedades que más bajas laborales causa y complica de una forma muy importante el trabajo en los hospitales. El consejero de Salud, Jon Darpón, ha reconocido que resulta imposible predecir con “seguridad” la magnitud de la nueva temporada de gripe, pero confía en que no sea severa y se mantenga en niveles similares a la anterior, con 301 casos por cada 100.000 habitantes (a partir de 400 se cataloga como epidemia).
El objetivo pasa por vacunar, al menos, al 70% de la población de riesgo, integrada, fundamentalmente, por mayores de 65 años, enfermos crónicos y el personal sanitario. Superar ese límite resulta difícil, ya que a pesar de todas las campañas de información y la comunicación individualizada, “siempre hay personas que no se ponen la vacuna, que no ven la necesidad”, explican los especialistas. La vacunación no evita al 100% contraer el virus, pero disminuye en un 60% los ingresos hospitalarios y en un 80% la muerte de personas integradas en los grupos de riesgo.
Los primeros casos de gripe comienzan a finales de otoño, aumentan en invierno y se van reduciendo paulatinamente a partir de los meses de febrero y marzo. Para poder vacunarse basta con que las personas pertenecientes a los grupos de riesgo acudan a su centro de salud o consultorio habitual, donde el médico de cabecera les administrará la vacuna. El Departamento de Salud ha comprado un total de 380.000 vacunas. La adquisición de estas vacunas ha supuesto un desembolso de 1,2 millones de euros.
