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Cruzada contra los salarios miserables de la industria textil en Asia

Natalia González de Uriarte

Vitoria-Gasteiz —

Vitoria es el escenario elegido por Setem Hego Haizea, la ONGD vasca que lidera la campaña Ropa Limpia, para iniciar las acciones reinvindicativas de su campaña Salarios Dignos, que persigue acabar con los sueldos miserables que cobran los trabajadoras de la industria textil en Asia. Seis meses después de que 1.133 empleadas textiles de Bangladesh muriesen tras el derrumbe del edificio Rana Plaza ponen en marcha esta iniciativa que se desarrollará de forma simultánea en quince países europeos.

En Bangladesh, donde unas 4 millones de personas trabajan en la industria textil, el salario mínimo actual es de 28,60€ al mes -unos 3.000 takas-. Pero según los cálculos estimados por la entidad Asia Floor Wage Alliance, socia de la Campaña Ropa Limpia, el salario digno está cifrado en 259,58€ -25,687 takas-. Por lo tanto los trabajadores reciben solo el 11% de la cantidad que les alcanzaría para satisfacer sus necesidades básicas de comida, vivienda, ropa, salud o educación. Estas organizaciones quieren ejercer presión sobre las empresas del sector, los gobiernos y los consumidores para lograr una subida de sueldos entre las trabajadoras de esta industria.“La principal excusa que alega esta industria es que subirles los sueldos a estas personas repercutiría en los precios de los productos. Pero no es verdad. De una camiseta que cuesta en el mercado al consumidor 28 euros, estas personas sólo se llevan 0,18 céntimos. El margen de beneficios para las firmas es bestial”, denuncia Irati Arteagoitia, técnica de la campaña ‘Ropa limpia’.

Performance en Montehermoso

Además de realizar diversas acciones, contarán con los testimonios directos de una sindicalista y una trabajadora presentes en el incendio del Rana Plaza que viajarán hasta Euskadi para relatar su experiencia y las precarias condiciones de los talleres. “Tenemos que trabajar durante largas jornadas porque el salario no es suficiente para vivir, y en especial porque mis padres también dependen de mi salario”, confiesa Horn Vy, una trabajadora camboyana del sector textil de 25 años. El programa se completa con una exposición que se celebrará en Campaña el Centro Cívico El Pilar y una performance en Montehermoso. “Junto con el colectivo artístico Mobiolak, convertiremos la sala del depósito de aguas en un taller textil para tratar de que al visitante le invadan las sensaciones que viven in situ las trabajadoras”, explica la portavoz de la campaña.

Hoy por hoy la industria textil vinculada a las grandes marcas de ropa paga a menudo salarios de miseria y eso hace que muchas trabajadoras se vean obligadas a trabajar largas jornadas para conseguir ingresos extras. A esto hay que añadir las condiciones de inseguridad en la que desarrollan su trabajo, que dan lugar a los derrumbes e incendios en fábricas de Bangladesh, Camboya y otros países, como el que acabó con la vida de 1.133 trabajadoras en abril de este año. Sin olvidar otras vulneraciones de derechos laborales, que afectan de forma muy especial a las mujeres y a sus derechos sexuales y reproductivos.

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