Solo el 4% de las empresas alavesas se encuentra a pleno rendimiento
“La realidad es la que es: muy cruda y dura”. El presidente de SEA Empresarios Alaveses, Pascal Gómez, se muestra así de tajante al analizar la coyuntura actual de la economía en Álava, una reflexión basada en los datos proporcionados por el barómetro empresarial. Este informe, que periódicamente elabora, la patronal alavesa, es el mejor termómetro para tomar la temperatura a la economía en el territorio. Gómez presentó ayer los datos correspondientes a mayo, entre los que destaca que solo el 4% de las empresas del territorio se encuentra a pleno rendimiento.
Los números presentados por Gómez hablan de una “aguda y continuada” crisis en las compañías radicadas en el territorio. La cartera de pedidos de las empresas alavesas ha caído el 52% desde 2009; la facturación ha disminuido un 38% desde ese año y un 65% de las compañías considera que el merrcado estáen situación de recesión. Así, un 36% ve abiertamente en peligro su futuro. Seis de cada diez se encuentra entre el 40 y y el 70% de su capacidad productiva. Todo este panorama ha desembocada en la pérdida de 893 empresas en los últimos cuatro años, pasando de las 10.217 contabilizadas en 2009 a las 9.324 actuales.
Pese a estos datos, Gómez trató de insuflar algo de optimismo. “Un 79% apuesta por mantener o aumentar el empleo y el 64% asegura que prevé mantener o incluso aumentar el capítulo de inversiones”.
“Inmovilismo sindical”
Con este panorama, el presidente del SEA Empresarios Alaveses recordó que el próximo 7 de julio expiran miles de convenios colectivos. Ese día llega a su fin el límite de un año dado por la reforma laboral a la prórroga automática de los convenios colectivos, la conocida como ultraactividad. En el caso de que no se prorroguen o se renueven antes más de 300.000 trabajadores en Euskadi (50.000 en Álava) podrían perder los avances logrados en materia de salarios, jornadas o libranzas, ya que en ausencia del convenio de empresa, se acogerían al de ámbito superior y, de no haberlo, al Estatuto de los Trabajadores, en el que se recogen los derechos mínimos de los empleados.
Gómez resaltó que el “inmovilismo sindical” en las mesas de negociación está impidiendo prorrogar los convenios, a pesar de que la patronal aboga “por mantener las actuales condiciones laborales”. Es decir, mantener al menos las condiciones de sueldo y jornada. “Con caídas en cartera y facturación como las que estamos soportando el tejido empresarial alavés desde 2009, ¿mantener empleo y sueldo es una oferta alejada de la realidad?”.
El presidente del SEA también mandó “un recado” a los políticos para que de una vez propicien la necesaria confianza en las empresas y la ciudadanía; estimulen la actividad económica y potencien la financiación de las empresas.
