Sortu afronta su refundación con el objetivo de superar sus “carencias” y “volver a conectar” con la sociedad

Sortu ha iniciado este sábado su proceso de refundación con el objetivo de superar las “carencias” y el “déficit de credibilidad” que han afectado a esta formación y, así, “volver a conectar” con la ciudadanía. El proceso, en todo caso, se desarrollará desde la reivindicación de la “plena vigencia” del proyecto político histórico de la izquierda 'abertzale', aunque “actualizando la oferta independentista” y dotándola de un carácter más “social”.

La puesta en marcha de esta nueva etapa de Sortu se ha realizado en el marco de una Asamblea Nacional celebrada en Vitoria, en la que se ha aprobado el plan para llevar a cabo este proceso y el equipo que, con Arnaldo Otegi como secretario general, dirigirá el partido hasta el Congreso que se celebrará el 17 de diciembre.

La Asamblea ha tenido un importante componente de autocrítica, tanto en el documento que se ha entregado a la militancia como en la intervención final de los portavoces de Sortu, que a diferencia del resto de la sesión, ha estado abierta a los medios de comunicación.

En el citado texto, titulado 'Refundación de Sortu', se reconoce que el proyecto de la izquierda 'abertzale' “ha mostrado carencias evidentes”. El partido, en referencia a cuestiones como la política penitenciaria que se aplica a los presos de ETA, señala que “en un primer momento nos marcamos como prioridad la superación de las consecuencias del conflicto”, algo que “nos impedía emprender nuevas iniciativas”.

“EN SEGUNDO PLANO”

En la misma línea, asume que “mientras la crisis alteraba las necesidades y preocupaciones” de los ciudadanos, se dejó “en un segundo plano” la respuesta a esa nueva situación. Asimismo, Sortu considera que no ha gestionado de forma adecuada las nuevas formas de “actuar e implicarse” por parte de la sociedad en la era de la “globalización”.

Todo ello, a su juicio, ha llevado a que “en el momento en el que las posibilidades y urgencias de la independencia eran más evidentes que nunca”, el partido haya tenido “una capacidad muy limitada” para elaborar una agenda política, sindical y popular “junto con la ciudadanía y los agentes dispuestos a ello”.

“Hemos hecho que Euskal Herria cambie, creando nuevas posibilidades para el triunfo de nuestro proyecto, pero no hemos sabido actualizarnos para poder llevar hasta el final esas oportunidades”, asume esta formación.

En la misma línea, se reconoce que Sortu “ha mostrado evidentes carencias, vacíos e incapacidades”, y se ha visto lastrado por un “déficit de confianza y credibilidad”. Todo ello --añade el documento-- ha dificultado su capacidad para “incidir y aportar en el espacio político independentista”. Ante esta situación, se asume la necesidad de “crear un instrumento político que vuelva a conectar con la ciudadanía vasca”, y que contribuya a “materializar la decantación independentista”.

“UNILATERALIDAD”

En todo caso, en el documento distribuido en la Asamblea se subraya que “el proyecto político histórico de la izquierda 'abertzale' sigue teniendo plena vigencia, ya que conecta con las necesidades, urgencias y aspiraciones de la ciudadanía vasca”.

De esa forma, Sortu se compromete a “abrir las puertas a la era de la independencia en Euskal Herria”, con la convicción de que la consecución de unas condiciones de vida “dignas” para los ciudadanos vascos y la garantía del respeto de “todos sus derechos” pasa por la construcción de “una República”. La forma para lograrlo, en su opinión, consiste en “acometer de manera unilateral la vía de la independencia”, al ser éste “el único proyecto liberador para transformar la realidad actual”.

“AGLUTINAR”

Para avanzar hacia estos objetivos, plantea recoger el “capital histórico, político y militante” de la izquierda 'abertzale', y “aglutinar” en el nuevo Sortu “a todas las gentes independentistas y transformadoras” de Euskadi.

La intervención de Arkaitz Rodríguez y Maite Sabalza, miembros del nuevo equipo de dirección de Sortu, ha incidido en todos estos aspectos recogidos en el documento entregado en la Asamblea. Ambos portavoces, cuyo discurso ha estado precedido por gritos de los asistentes en favor de la independencia y el acercamiento de los presos a Euskadi, han aludido a los “errores” en los que ha incurrido este partido en los últimos años.

Entre ellos, han destacado la incapacidad de “adaptar los discursos y prácticas” políticas a las consecuencias que la crisis económica ha tenido en la ciudadanía. Además, han señalado que no se reaccionó “bien” ante el “bloqueo” por parte del Estado español al proceso de “soluciones” iniciado con el fin de la actividad de ETA.

ESTADO “CORRUPTO E INDECENTE”

Rodríguez y Sabalza han denunciado que en la actualidad “persiste la violencia” estatal, y han asegurado que “no hay forma de democratizar a un Estado corrupto e indecente”, que actúa “a golpe de recortes, violencia e imposición”. Frente a esta situación, y en referencia al PNV, han advertido de que “no hay bilateralidad, ni 'naciones forales', ni terceras vías” posibles, puesto que sólo podrá ejercerse el derecho a decidir “de forma unilateral”.

“Esta sociedad se merece un Estado decente, y vamos a luchar por ello”, han subrayado, pese a lo que han reconocido que es necesario “actualizar la oferta independentista” y dotarla de un contenido más “social”. Ambos representantes de Sortu han reivindicado “los derechos sociales, económicos, laborales y culturales”, así como “los derechos nacionales”. “Para eso somos un pueblo”, han manifestado.

La Asamblea Nacional de Sortu ha elegido a un 'Equipo de Dirección para la Refundación“, integrado por 15 personas, entre ellas Arlando Otegi (secretario general), Sonia Jacinto, Miren Zabaleta, Eneko Aldana y Haimar Altuna, además de los mencionados Rodríguez y Sabalza.

Al margen de otros pasos intermedios, este proceso seguirá adelante con la celebración de un Congreso el 17 de diciembre, en el que se elegirá a una nueva dirección, y con una conferencia política que se desarrollará en septiembre de 2017.