Toque francés y jazz de Nueva York

Carla Bruni ha puesto el 'glamour' y la sensualidad al 42º festival de Jazz de Vitoria. La artista italofrancesa, que prohibió fotografías de primeros planos por aquello del qué dirán, ha proporcionado al auditorio de Mendizorroza, que presentaba media entrada y un ambiente más bien frío, un repertorio en inglés, francés e italiano.

“Bizarro” fue el adjetivo empleado por ella misma para definir su actuación, en la que ha mezclado clásicos musicales de la posguerra europea con versiones pausadas de puntales del 'rock' como AC/DC, Rolling Stones o Depeche Mode. Hasta se ha atrevido a dar un 'french touch', como se titula su último disco, a ABBA. La exprimera dama de la República francesa no ha atraído a Vitoria a Nicolàs Sarkozy, aunque le ha dedicado un par de canciones de amor aderezadas con velas sobre el escenario. Bruni ha sentido “mucho calor” con el público de Vitoria, pero la velada fue más bien fría, con muchos claros en las butacas y salvas de aplausos no demasiado estruendosas.

La noche del jueves la ha completado el 'jazz' puro de la Mingus Big Band de Nueva York, que toca todos los lunes en el Midtown. Los catorce músicos, incluida una larga colección de instrumentos de viento, se han lucido con solos instrumentales que encandilaron a los presentes, como el 'show' de trombón o los imposibles de percusión.