Todos los sindicatos enseñan los dientes a Toña por el “caos” en Lanbide

La situación en Lanbide es preocupante, según coinciden todos los sindicatos. Y el último movimiento realizado por el Gobierno vasco con Juan Mari Aburto de consejero al diseñar y aprobar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) parcial y sin acuerdo con la parte social ha sido la gota que ha colmado el vaso. Y para que el nuevo consejero de Empleo y Polícitas Sociales, Ángel Toña, lo tenga en cuenta desde el inicio de su mandato, todos los sindicatos han convocado una huelga de 24 horas para este lunes.

En este sentido, los sindicatos han reclamado al nuevo consejero de Empleo “que no asuma la herencia envenenada” de Aburto y retire la RPT. Pese a la protesta, hay una voluntad negociadora por parte de las centrales, según confirman fuentes sindicales a eldiarionorte.es. “Se trata de que este tema no se pudra y que cuanto antes podamos enderezar la situación”, explican las mismas fuentes.

Los trabajadores de Lanbide salen de nuevo a las calles en defensa de sus puestos de trabajo. No es la primera vez que lo hacen. En febrero y marzo del pasado año convocaron tres días consecutivos de huelga. Todas esas organizaciones han criticado la existencia de “directrices cambiantes cada día” y que incluso difieren “entre una oficina y otra”, por lo que han asegurado que la situación de Lanbide es un “desaguisado”.

Las centrales están además persuadidas de que la situación “puede empeorar de modo drástico” con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) aprobada por el Gobierno vasco.Estos sindicatos han acusado al exconsejero Juan María Aburto de haber abandonado el cargo dejando Lanbide “empantanado” y en una situación de “crispación”. En referencia a la RPT, han avisado de que “si se comete el atropello que el Gobierno pretende, los trabajadores van a recibir una nueva agresión a sus condiciones de trabajo”, cuyas repercusiones pueden ser “devastadoras”.

La herencia del anterior Gobierno

La situación no es de ahora. Los socialistas no dieron tampoco con la tecla adecuada. Y así lo hizo ver hasta el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas. Durante el periodo analizado por el órgano fiscalizador vasco (2011-2012), cuando Lanbide estuvo gestionado por el Gobierno socialista de Patxi López, el informe revelaba que “no ha sido elaborada ni aprobada la RPT [Relación de Puestos de Trabajo] ni por el Consejo de Administración de Lanbide ni por el Gobierno vasco”. El tribunal concluye que como consecuencia de esta situación, “no se podían haber realizado los 147 contratos temporales y nombramientos interinos hasta cobertura reglamentaria del puesto de trabajo realizados por Lanbide-Servicio Vasco de Empleo durante elperiodo analizado”.

La situacion, con la llegada del Ejecutivo peneuvista, se ha envenenado. Aburto pretendía dejar encarrilado otro conflicto que lleva arrastrando su Departamento y la viceconsejería de Función Pública, desde el minuto cero de esta legislatura: la organización interna de Lanbide, un organismo autónomo desde finales de 2011 que ha fracasaso en su labor de intermediación laboral para las personas desempleadas y que no ha podido desatascar la “herencia” recibida en relación a la RGI y  las 10.000 cartas acumuladas en diciembre de 2014 para las devoluciones a perceptores de RGI por cantidades cobradas indebidamente por fallos de la Administración. Pero el anterior consejero no ha podido con ella.