UniónGC denuncia que la Guardia Civil sea “golpeada de nuevo” por la consejera vasca de Seguridad

La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha denunciado que la Guardia Civil y su profesionalidad sea “golpeada de nuevo” por la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y ha indicado que sus palabras en las que aludía al “enfado” que provocan en los ciudadanos los “injustificados controles” de la Benemérita en las carreteras vascas, son “producto de una clara campaña de marketing de acoso y derribo” de la Guardia Civil

En un comunicado, el sindicato policial ha indicado que, con estas manifestaciones, se intenta “desviar” la atención de otros problemas de seguridad ciudadana que padecen los ciudadanos de la comunidad autónoma vasca, “claramente evitables”, mientras que “desde esa Consejería no se adoptan las medidas necesarias para su eliminación”.

En este sentido, UniónGC ha recordado a Beltrán de Heredia que hace pocos días el colectivo de hosteleros vizcaínos le reclamó que, de una vez por todas, se repriman los “comportamientos incívicos callejeros” que sufren, “de forma constante”, los mencionados hosteleros.

Asimismo, también le ha trasladado a la consejera que ETA, “durmiente pero existente, aún no ha hecho entrega de su gran arsenal armamentístico”. “Y de alguna de las maneras, amparados por la Ley debemos intentar arrebatárselo, por ejemplo, con controles selectivos”, ha añadido.

Por último, ha manifestado que donde existe “enfado” es en el colectivo de guardias civiles que “tenemos que ver cómo el movimiento abertzale realiza sentadas o concentraciones delante de los cuarteles, concentraciones que claramente pudieran ser constitutivas de delito”.

También ha aludido a la quema de figuras que representan a guardias civiles y a la concentración realizada delante del cuartel de Algorta el día 11 de octubre, en la que el movimiento abertzale se “plantó con una furgoneta plagada de menosprecios e insultos claros al colectivo de guardias civiles, acompañados de música ante la pasividad de los compañeros de la Ertzaintza que, a falta de órdenes de disolución, han sido testigos presenciales de un claro exceso de permisividad por parte de la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco”.