Las seis propuestas de Urkullu se basan en fiscalidad, inversiones y reestructuración de la administración
Media hora ha necesitado el lehendakari Iñigo Urkullu para desgranar en sesión parlamentaria los tres ejes en los que se basa su programa de Gobierno para la presente legislatura: crecimiento y desarrollo económico, paz y convivencia y nuevo estatus político para Euskadi. No ha sido hasta su última intervención y tras la crítica de toda la oposición a su propuesta, a la que han descrito como “inconcreta, genérica y falta de plazos”, cuando el lehendakari ha trasladado a la Cámara seis compromisos concretos que ha enmarcado dentro de una “nueva proposición para la estabilidad”.
En materia fiscal Urkullu propone dos medidas: una propuesta para acordar la reforma fiscal y la elaboración de un “Plan integral de lucha contra el fraude fiscal”.
En un segundo apartado, el lehendakari se ha referido tres medidas para salir de la crisis: la creación de un fondo de reactivación económica dotado de 200 millones de euros para el presente año, un fondo especial de solidaridad en el empleo, dotado con 40 millones de euros para la contratación de personas desempleadas de larga duración y de jóvenes en busca del primer empleo. Otros 5 millones de euros se destinarán a la creación de un “Plan para la actividad emprendedora”.
La última medida desvelada por Urkullu se refiere a la “reforma y reestructuración del sector público vasco” que se reducirá en el último semestre en un 25%.
El lehendakari ha finalizado su intervención con otro anuncio: “convocaré de forma conjunta en Ajuria Enea a los máximos representantes institucionales, y también de forma conjunta a los líderes políticos para la elaboración de un plan de reactivación económica y de fomento del empleo”
Los grupos de la oposición no han podido responder a esta oferta porque el lehendakari se ha reservado el último turno de intervención para realizar este anuncio. La imposibilidad de réplica no ha sentado nada bien al resto de portavoces. En este sentido Patxi López (PSE) ha reprochado a Urkullu que haya hecho “trampa y fraude parlamentario, por lo menos en las formas”.
