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Urkullu cree que generales y catalanas abrirán un nuevo periodo de relaciones Euskadi-Estado
El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que las próximas elecciones generales y las catalanas abrirán “un nuevo periodo” de relaciones entre Euskadi-Estado español porque “afectarán a la realidad jurídico-política del Estado”. Además, quiere “afianzar consensos” para garantizar el cumplimiento íntegro del Estatuto, “la singularidad” del Concierto y actualizar el autogobierno.
Urkullu ha entregado a los grupos parlamentarios de la Cámara vasca las líneas fundamentales de su declaración en el Debate de Política General que se celebrará el próximo 25 de septiembre.
En el texto, de 16 folios, escrito en euskera y castellano, el lehendakari repasa el actual escenario económico, social, político e institucional, y considera que las elecciones catalanas del 27 de septiembre y los comicios generales de diciembre son dos citas electorales “de especial relevancia”.
“Es indudable que ambas pueden afectar a la realidad jurídico-política del Estado en materia de diseño territorial. Abrirán también un nuevo periodo en las relaciones entre Euskadi y el Estado”, ha subrayado.
En materia de autogobierno, el presidente del Gobierno vasco pretende “afianzar consensos” y reclama que se garantice el pleno cumplimiento del Estatuto, la defensa de “la singularidad” que reconoce el sistema del Concierto Económico Vasco y la necesidad de “actualizar el autogobierno y adaptarlo a la nueva realidad europea”.
En este sentido, reitera su apuesta por “diseñar el futuro desde un planteamiento consensuado e integrador, fruto del diálogo, la negociación, el acuerdo y la ratificación”.
CULMINAR EL FINAL DE VIOLENCIA
Sobre Plan y Convivencia, su objetivo es contribuir a “culminar cuanto antes el final de violencia”. En este sentido, exige a ETA su desarme y desaparición, y demanda a los actores políticos e institucionales “un final ordenado de la violencia”.
Asimismo, se compromete a seguir impulsando políticas de memoria que integren a la sociedad y que estén basadas “en el rechazo a la violencia, el compromiso con los derechos humanos y el objetivo de la convivencia”.
En el plano económico, la prioridad radica en consolidar la tendencia de crecimiento y en fomentar el empleo de calidad.
(Habrá ampliación)
