Las funcionarias de Vitoria cobran un 6,3 % menos por hora que los hombres
Aunque sea una cifra menor que la media estatal -las mujeres cobran un 13 % menos de sueldo que los hombres por hora- o la vasca -un 12,8 % menos por hora-, en el Ayuntamiento de Vitoria existe brecha salarial: la diferencia entre hombres y mujeres en cargos públicos es del 6,3 % de ingresos ordinarios por hora. Este martes, la concejala de Función Pública y de Igualdad, Jaione Aguirre, ha presentado una serie de medidas para reducirla junto al 'Estudio de la brecha salarial de género en las retribuciones en al Ayuntamiento'. En él se ha analizado la información relativa a retribuciones percibidas, las horas trabajadas y las características propias de los 3.835 puestos de trabajo ocupados en 2016.
El estudio, realizado por un grupo de trabajo formado por personal experto en Función Pública e Igualdad y personal de la Unidad de Estudios Municipal, determina que siendo más mujeres que hombres en los empleos públicos, ellas perciben un 6,3% menos de ingresos ordinarios por hora. Es decir, un 20,2% si se comparan los ingresos ordinarios anuales de los hombres entre el número de hombres con los ingresos ordinarios anuales de las mujeres entre el número de mujeres.
Se concluye en el estudio que son cuatro las causas de la diferencia de salario entre funcionarias y funcionarios públicos. El Consistorio destaca una representación excesiva de las mujeres en los contratos a tiempo parcial y un uso mayoritariamente femenino de la reducción de jornada con la consecuente reducción de salario. Aguirre ha apuntado como causa a que las obligaciones familiares y cuidados del hogar “recaen, de forma muy desequilibrada, en las mujeres”. La concejala había señalado previamente a que “la brecha salarial en todas las organizaciones responde a causas variadas y complejas y su disminución y progresiva eliminación requiere cambios sociológicos, culturales y organizacionales” [sic].
Otra de las razones de la brecha salarial en el Ayuntamiento responde a los grupos de clasificación en los que la mayoría de empleadas son mujeres. Se trata de los grupos C, D o E, los referentes a limpieza, cuidados asistenciales, administrativos, etc., que según el Ayuntamiento requieren menor cualificación y suponen menores retribuciones. Se suman a las causas la temporalidad en el empleo público, “que afecta, de manera singular, al colectivo de mujeres”, y el crecimiento de la plantilla de empleados públicos, que “en los últimos 20 años se debe, sobre todo, a la incorporación de mujeres”. A fecha de hoy hay, según el Consistorio, un 106% más de mujeres que hace 20 años y un 27% más de hombres.
Las medidas del Ayuntamiento
Tras basar el análisis en las anteriores causas de la brecha salarial, el Gobierno municipal ha presentado este martes un plan de medidas de actuación para reducir las desigualdades. El diagnóstico se recogía en el “I Plan para la igualdad de género en el ámbito del empleo público en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz”, aprobado en 2016. Según el Consistorio, son propuestas de conciliación, acceso igualitario y revisión de contratos y complementos del personal del Ayuntamiento.
La primera de las medidas propuestas se concreta a través las Ofertas Públicas de Empleo -OPEs-. El Gobierno municipal afirma que las que están actualmente en marcha y las previstas para los próximos meses, “van a permitir un aumento notable de los empleados públicos con plaza en propiedad y la consiguiente disminución de la temporalidad que afecta más a mujeres”. Entre las acciones ya ejecutadas, el Gobierno de Urtaran afirma haber introducido la perspectiva de género en los procesos selectivos colectivos más masculinizados, como la policía o los bomberos.
A través de los procesos de provisión, promoción y comisiones de servicio, el Consistorio pretende propiciar también la carrera profesional de las mujeres, “sobre todo, de las que ocupan puestos en los grupos inferiores de clasificación”. También se pretende reducir la brecha salarial a través de las contrataciones, encaminadas a ser de jornada completa, y mediante la estabilidad en el empleo, con la “posible incorporación de contratos-programa en la estructura municipal”.
Entre las medidas de conciliación del Ayuntamiento se encuentran las formativas y de concienciación para que sean solicitadas en mayor medida por los hombres, la redacción y aprobación de una normativa sobre 'Teletrabajo' entre la vida laboral y familiar y la negociación de los horarios, para la cual se van a estudiar propuestas de flexibilidad horaria “con el objetivo de disminuir, si así lo desea el colectivo de trabajadores, el número de solicitudes de reducción de jornada”.
Por último, se plantea una revisión de complementos para cada categoría laboral. El Ayuntamiento de Vitoria afirma que se ha detectado que una parte reseñable de la brecha salarial se encuentra en la asignación de los mismos, que se asignan en base a conceptos de peligrosidad, toxicidad, tareas especiales… y que se trata de variables que arrojan datos desfavorables para el colectivo de las mujeres. El Consistorio afirma que revisará esos complementos, una vez se finalice el conjunto de OPEs programadas, estudiando la inclusión de la perspectiva de género en la valoración de los puestos de trabajo municipales.
