¿Vuelven los bancos a apostar por el ladrillo?

Kutxabank ha comenzado 2015 lanzando al mercado un préstamo hipotecario agresivo: reduce el interés hasta el Euribor+1 para aquellos clientes con arraigo en la entidad. La oferta del banco vasco, el que más desahucios hipotecarios ejecuta en Euskadi, se suma a la del resto de entidades financieras, que en los últimos meses parecen haber emprendido una carrera por las ofertas baratas. La pregunta es: ¿vuelven los bancos a sufrir la fiebre del ladrillo, que tan nefastos resultados ha provocado en el pasado?

La guerra hipotecaria parece que se reabre cuando el mercado de la vivienda da leves síntomas de recuperación, después de sufrir mínimos históricos en el número de hipotecas registradas. En 2013, se produjo una reducción del 28,2% en el número de hipotecas constituidas en la comunidad autñonoma. Es decir, 3,5 veces menos que en 2006, cuando se llegaron a firmar 43.328 préstamos en un solo ejercicio.

Paradógicamente, Kutxabank pretende “reavivar la compraventa de viviendas” cuando uno de cada cinco desahucios en Euskadi tiene detrás a esta entidad. Ese intento de reanimar el mercado es lo que también persiguen las iniciativas del resto de entidades que presumiblemente volverán a abrir el grifo de las hipotecas, según algunos expertos. En este nuevo panorama, hay tres tipos de hipotecas completamente diferenciadas: con interés variable, para pisos de la banca y con interés fijo.

La nueva guerra hipotecaria se aventura cuando la crisis sigue muy presente y una de sus peores caras se muestra a diario: los desahucios. Desde que comenzó la crisis a finales de 2007 hasta 2013 se han registrado 7.051 ejecuciones hipotecarias en el País Vasco, lo que da una media de tres al día durante siete años. Si se suman los desahucios de 2014 (aún no está cerrado la cifra), se podría rondar los 7.500.