Golpe de la Guardia Civil a la plataforma de apoyo a los presos Herrira

“El Estado de derecho no está en suspenso y el Gobierno no deja de realizar todo lo que tiene que hacer para conseguir la disolución de ETA. No basta con el cese definitivo de su actividad terrorista, sino que al cese de su actividad terrorista debe seguir la disolución”. Con estas palabras explicó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la operación desarrollada a primer hora de la mañana por efectivos de la Guardia Civil en el País Vasco y en Navarra contra la organización de apoyo a los presos etarras Herrira. El dispositivo del instituto armado se saldó con la detención de 18 personas, entre ellas parte de la cúpula que, según fuentes de instituto armado, estaba reunida en la localidad guipuzcoana de Hernani. Es la primera operación que se produce contra el entorno político de la organización terrorista desde que el 21 de octubre de 2011 ETA declarara “el cese definitivo” de su actividad terrorista y unos días después de que ETA difundiera un comunicado en el que no aludía al desarme, ni a su disolución.

En la operación policial fueron arrestados las dos personas que han sido durante el último año la cara habitual de la organización ante los medios de comunicación, Ibón Meñika Orue-Etxebarria y Roberto Noval Arostegui, ambos supuestos dirigentes de Herrira en Bizkaia, según el instituto armado. Las investigaciones de la Guardia Civil sitúan a Herrira como sucesora de Gestora pro Amnistía y de Askatasuna, ambas plataformas de apoyo a los presos de ETA fueron ilegalizadas al entender los jueces que seguían las directrices de ETA en relación a su 'frente de makos' y a los presos de la organización. El ministro del Interior calificó a Herrira de “tentáculo de ETA” y la Guardia Civil apunta que los detenidos pueden haber incurrido en los delitos de enaltecimiento del terrorismo, integración y financiación de banda armada.

Los otros arrestados en Bizkaia son: Beñat Zarrabeitia Asensio, José Antonio Fernández Hernando y Óscar Sánchez Setién. En Gipuzkoa: Amaia Esnal Martiarena -juzgada y absuelta en el caso Bateragune-, Nagore García Bohollo, Eneko Ibarguren Aguirre, Jesús María Aldunberri Urquizu, Ekain Zubizarreta Iribecampos y José Manuel Ugartemendia Isasa. En Alava: Gorka González González y Ane Zelaia Vigueral y en Navarra: Jon Garay Vales, Francisco Javier Balda Arana, Sergio Labayen Alonso, Imanol Karrera Turrillo y Eneko Villegas Amezketa. Los registros, que comenzaron sobre las diez de la mañana, se prolongaron hasta entrada la noche en el caso de la sede principal de Herrira en Hernani.

“Medidas de excepción”

Parte de la supuesta cúpula de la organización de apoyo a los presos de ETA estaba celebrando una reunión cuando irrumpió la Guardia Civil y detuvo a varios de sus miembros entre ellos a Ekain Zubizarreta e Imanol Karrera. La operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y de los Servicios de Información de las Comandancias de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra, bajo la dirección del magistrado Eloy Velasco, del Juzgado Central de Instrucción, número 6 de la Audiencia Nacional. Además de las detenciones, se ha decretado el cierre de 32 perfiles en Twitter, 125 perfiles en Facebook y 38 páginas webs, además del bloqueo de las cuentas bancarias utilizadas por Herrira.

Según la investigación desarrollada por el instituto armado, Herrira planifica, convoca y da el soporte organizativo necesario a la celebración de los actos de homenaje y ensalzamiento de los presos de ETA. Desde su fundación, en enero de 2012, ha mantenido una lucha constante contra lo que considera “medidas de excepción” contra los presos etarras, ha exigido el fin de la doctrina Parot y la puesta en libertad de los reclusos gravemente enfermos o con más de las tres cuartas partes de su condena cumplida. El delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, atendiendo al sentir de varias asociaciones de víctimas del terrorismo de ETA, ha denunciado públicamente en varias ocasiones la actividad de Herrira, pero hasta ahora no se había producido ninguna operación contra esta plataforma. La Guardia Civil ha constatado hasta 112 homenajes y recibimientos a presos de ETA que considera delictivos por enaltecimiento del terrorismo.

El Gobierno vasco, por boca de su portavoz, Josu Erkoreka, aseguró ayer que la operación contra la plataforma Herrira es “una mala noticia” y “un paso atrás”. El portavoz del gabinete Urkullu ha pedido al Gobierno central que impulse una política con la mierada puesta en la paz (...) Hace falta una nueva política de Estado para la paz“. El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, fue más lejos y habló de ”escándalo democrático“. El portavoz de EH Bildu Julen Arzuaga anunció que la coalición soberanista ”buscará una respuesta como pueblo a este ataque a la normalización“. El PNV calificó de ”preocupante retroceso“ tanto la redada como el último comunicado en el que ETA no abjura de su pasado y defiende su historia, algo que algunas fuentes han interpretado como un mensaje ”más de consumo interno“ para un mundo que está un tanto desnortado al constatar que tras dos años del anuncio de ETA no ha habido ningún movimiento de calado, ni en política penintenciaria, ni en la negociación con los Ejecutivos español y francés. El presidente del PSE-EE, Jesús Egiguren, en un post en su blog calificó de ”disparate jurídico y político“ la operación.