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“Se ha valorado la igual defensa del derecho a decidir en Euskadi, Cataluña, Madrid o Andalucía”

Juantxo López de Uralde, en el paseo de La Senda en Vitoria-Gasteiz.

Natalia González de Uriarte

Podemos ha sido el partido más votado en Euskadi con un registro de más de 316.000 votos, una cifra sorprendente para una formación debutante en las generales. Y en Álava -primera fuerza con 48.265 votantes– ha roto moldes al conseguir los mejores resultados del partido de Pablo Iglesias en toda España y la mayor distancia en relación a la segunda fuerza, el PP. Muchos señalan al líder de la formación ecologista Equo, Juantxo López de Uralde, integrado como cabeza de lista en la candidatura morada por Álava al Congreso, como la pieza clave de la sonora victoria.

Uralde, sin restar mérito a las propuestas de ecología política que han logrado imprimir en la candidatura de Podemos, resalta las ganas de cambio del electorado vasco. Con respecto a su partido destaca que “nunca en la historia de la democracia de nuestro país los representantes de los partidos verdes habían obtenido esa representación. Es una gran noticia. Se abre un nuevo tiempo político para los verdes de Equo”, ha asegurado Uralde, que ha atendido a los medios de comuniciación en una concurrida rueda de prensa en Vitoria, en la sede de Podemos, antes de responder a las preguntas de eldiarionorte.es.

El PP ha ganado las elecciones pero ha perdido 3,7 millones de votos y 63 escaños. ¿España pide cambio?

Sin duda. Estos resultados son un síntoma evidente del cambio que empezó en la calle y ahora ha llegado a las urnas a través del voto fundamentalmente de Podemos. El batacazo del PP ha sido histórico. Estamos ante la visibilización del anhelo social hacia ese cambio. No puede ser de otra manera. Han sido unos años dominados por los casos de corrupción. Prácticamente cada día nos hemos levantado con un caso diferente; hemos tenido Bárcenas, hemos tenido Rato, la Gürtel, la Púnica… ha sido un calvario sin fin. Es lógico que la ciudadanía haya castigado esta forma de hacer política.

Los resultados se han calificado como endiablados. ¿Significa esto que estamos ante un escenario ingobernable o descarta usted la posibilidad de una repetición de las elecciones?

Tenemos que acostumbrarnos a que la composición del Parlamento sea tan diversa como la opinión pública. El bipartidismo se ha terminado. En un escenario mucho más diverso como el que se nos presenta ahora habrá que pactar y dialogar, pero esto es lo que ocurre en la mayoría de los países europeos. En nuestro entorno más cercano los gobiernos son multicolor. Esto no debería generar miedo o sensación de ingobernabilidad, ni desconfianza sino al contrario. La necesidad de diálogo y pactos se impone, todas las fuerzas tendremos que ceder y esto es bueno.

Y con esas cesiones, ¿la ciudadanía sale ganando?

Sí, porque fundamentalmente es la democracia la que sale mucho más reforzada. Las mayorías absolutas son nefastas y estos cuatro años han sido ejemplo de ello. Esperemos que no vuelva a repetirse.

Entre esas opciones de ese panorama tan abierto hay quien dibuja un cuatripartito, bastante forzado, por cierto, con el PSOE, Podemos, IU-Unidad Popular y ERC ¿Qué posibilidades le otorga a esa alternativa dada la condición planteada, entre otras, por Pablo Iglesias, la condición “inaplazable” del respeto a la “plurinacionalidad del Estado”, en referencia al conflicto catalán?

Todavía es muy pronto para poder avanzar por dónde pueden ir las cosas, pero es lógico que Pablo Iglesias haya puesto sobre la mesa, entre otras, dos elementos clave de nuestro programa, como son el blindaje de los derechos sociales, incluidos Sanidad y Educación pública y la paralización de los desahucios y, por otro lado, el derecho a decidir. Son dos cuestiones en las que más hincapié hemos hechos en la campaña y a la hora de pensar en posibles pactos las planteamos como líneas rojas.

Su nombre ha sonado para ocupar el Ministerio de Medio Ambiente de un eventual Gobierno de Podemos ¿Qué hay de cierto?

Eso es algo que se ha dicho, es cierto. Me lo han preguntado en entrevistas. Cuando yo me comprometo con un proyecto estoy para lo que se me necesite y si se considera que yo puedo ser un buen ministro de Medio Ambiente, no voy a tener ningún problema en asumir esa responsabilidad. Para eso entré Equo en política hace cuatro años, para asumir responsabilidades de Gobierno y estamos preparados para ello. Ahora habrá que ver lo que dan de si las posibilidades y en su momento, veremos.

Politica verde

El Congreso nunca ha sido tan verde, ¿con cuántos escaños se han hecho los candidatos de Equo integrados en las listas de Podemos?

Equo ha conseguido tres diputados para el Congreso. Tenemos a Rosa Martínez, que iba de número dos por Bizkaia, el número uno por Huesca y yo mismo. Es un hito histórico. Nunca en la historia de la democracia de nuestro país los representantes de los partidos verdes habían obtenido esa representación. Es una gran noticia. Demuestra que Equo supo leer la realidad y tomó la decisión correcta cuando se integró en las listas de Podemos y ahora para Equo se abre un nuevo tiempo político.

¿Se ven con margen de maniobra para avanzar en la ecología política desde el Congreso?

Son tres diputados dentro de un grupo de 69 y nuestra aspiración es influir tanto en el grupo de Podemos como en el resto. Lo que pretendemos es que, por fin, la ecología política esté presente en el debate político español. Que no vuelva a ocurrir como ha pasado en esta última legislatura. Teníamos la cumbre del Clima en París y ha estado completamente ausente del debate parlamentario. Este discurría por un lado y las cuestiones medioambientales por otro completamente diferente. No nos lo podemos permitir.

¿Cuáles son los retos prioritarios que se han plantean los diputados de Equo desde las filas de Podemos?

Daremos mucha importancia a esas partes del programa que tanto tienen que ver con la sostenibilidad, por ejemplo, el plan de transición energética, que es clave. Incluye medidas como el cierre nuclear, la no reapertura de Garoña, la prohibición del fracking… son cuestiones que para nosotros son muy importantes, pero no son las únicas porque Equo es mucho más que medioambiente. Pero sí, yo al menos, centraré ahí mi trabajo.

Equo en solitario no ha conseguido colarse en las instituciones de momento. ¿Le falta a este país conciencia ecológica?

Creo que sí, al menos comparado con otros países europeos. Estamos muy lejos de ellos y se nota y se refleja también en el voto. Esta situación ha provocado que, tradicionalmente, para los partidos verdes, haya sido muy difícil entrar en las instituciones. Es necesario aplicarse en la educación y concienciación. Pero Equo está haciendo una lectura correcta de la realidad, está entendiendo la realidad política actual y sabemos obrar en consecuencia y trabajar en las mejores condiciones que se nos dan. Esta capacidad nos ha permitido estar presentes en las instituciones locales. Ahora nos ha puesto en el Congreso de los Diputados y también nuestras políticas de confluencia nos han llevado al Parlamento Europeo. Hemos conseguido tener una representación institucional tan anhelada y por otra parte tan necesaria para todos.

¿Equo está condenado a adherirse siempre a otras siglas para hacerse un hueco en las instituciones o estos buenos resultados van a ser un punto de inflexión?

Yo espero en que así lo sea. Ahora tenemos un reto por delante. Consolidarnos como partido, seguir creciendo, hacer organización y conseguir eventualmente en un futuro ser una fuerza que pueda ir de forma independiente a cualquier elección con posibilidades de obtener unos dignos resultados. Pero lo más relevante es, que al mismo tiempo que hacemos eso, seamos capaces de leer y entender la realidad como hemos venido haciendo. Los Verdes alemanes tuvieron que hacer muchos pactos antes de conseguir ser una fuerza política con tanta presencia. Nosotros estamos en esa primera fase pero estoy seguro que llegaremos a ser una fuerza con capacidad de presentarse a las elecciones de forma independiente.

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