Los afectados rechazan el plan de Eroski para compensarles por la 'deuda perpetua'
El plan pergeñado por Eroski y los cuatro bancos y cajas que han comercializado sus aportaciones subordinadas para canjear estas aportaciones (conocida como deuda perpetua) por bonos de vencimiento a largo plazo y un pequeño porcentaje de liquidez resulta “inaceptable” para los afectados. Una representación de Kalketuak (la única asociación que agrupa a estos afectados) ha rechazado en el Parlamento la propuesta de Eroski, que por el momento es oficiosa. Eroski espera que sea Kontsumobide-Instituto Vasco de Consumo (organismo que actúa de mediador) el que confirme oficialmente el plan, pero la opción que cuenta con más respaldo por parte de los bancos implica una quita del 30%; el pago de un 15% en metálico y el 55% en bonos de Eroski a 12 años. En la actualidad, las aportaciones subordinadas financieras a Eroski alcanzan un importe de 660 millones de euros colocados entre 30.000 inversores.
“De los 845 millones que hay en aportaciones subordinadas a Eroski y Fagor”, ha explicado su portavoz, José Antonio Urrutia, “185 ya se han evaporado con el concurso de acreedores de Fagor. Otros 198 corresponden al 30% de quita que plantea Eroski, es decir, que se lo regalemos. Y 363 millones más se van en bonos de Eroski a un plazo de 12 años. Es decir, solo nos ofrecen en metálico 99 millones de los 845 que hemos aportado. Todo esto con el visto bueno de Kontsumobide, que 'teóricamente, está para servir a los intereses de los consumidores. ¿Alguien cree que con esta propuesta Kontsumobide está defendiendo nuestros intereses como consumidores?”.
La propuesta de Eroski, BBVA, Laboral Kutxa, Kutxabank solo se hará efectiva cuando culmine con éxito la refinanciación de la deuda que la cooperativa de la Corporación Mondragón negocia con sus 22 bancos acreedores.
Argucias y engaños
Urrutia mostró su desconfianza hacia cualquier planteamiento que pueda partir de Kontsumobide, debido a que después de diez meses negociando lo único que se esboza es un plan “que no defiende en ningún caso los intereses de los afectados. En este punto, la única vía de salida que ven desde Kalketuak es la judicial. ”Desde el primer momento nos hemos mostrado dispuestos a negociar, pero todos se han puesto de perfil. Ahora ya no hay nada que hacer con los bancos, que son los que manejan el plan de Eroski y los que le imponen las condiciones. ¿Alguien cree que si nos hubieran contado la verdad que hay detrás de estas productos los hubiéramos comprado?“.
Así, Urrutia recuerda como los bancos comercializadores “pusieron toda la carne en el asador para vender las aportaciones de Eroski y Fagor mediante engaños y argucias. Tenían una comisión en función de las ventas y se entregaron a fondo a ello. Nunca hablaron de los riesgos, que sí figuraban en el folleto de 125 páginas entregado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Pero a la vender cara a cara, nadie dijo nada de esos riesgos. Todo eran bondades”.
