La amenaza yihadista reúne a los sindicatos de la Ertzaintza con el Departamento
Aunque no hay ningún dato concreto que haga pensar a los expertos antiterrorista en la posibilidad de algun atentado de tipo yihadista en Euskadi, la preocupación ha subido enteros en toda España desde la oleada de atentados en tres continentes de la semana pasada al calor de la constitución del Califato por parte del Estado Islámico o Daesh. De hecho, el Ministerio del Interior elevó hasta el nivel cuatro (de un total de cinco) de alerta el grado de amenaza ante un ataque de este tipo de terrorismo. Es la alerta más alta que se ha producido en España desde los atentados del 11-M de 2004 y, en principio, puede mantenerse a lo largo de un mes. Fue adoptada ante la propuesta unánime de los cuerpos policiales.
En Euskadi, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha señalado en varias ocasiones que este tipo de terrorismo es una prioridad de su Departamento. Y para evidenciarlo ha convocado a los sindicatos de la Ertzaintza -con los que mantiene un enfrentamiento por motivos laborales y de organización del trabajo policial- a una reunión este miércoles del Consejo de la Ertzaintza. La 'guerra' que se vive en la policía vasca ha impedido a ambas partes sentarse en una misma mesa en el último año: las centrales -que mantienen una unidad de acción contra a política del Departamento- se negaron a asistir a la convocatoria de ese mismo foro el pasado 29 de abril, en el que Seguridad pretendía tratar la situación de implantación del Plan Ertzaintza horizonte 2016, desencadenante principal, junto a los “recortes”, del conflicto que se vive en la policía vasca.
Y tampoco han asistido a las convocatorias -hasta cinco desde el pasado verano- de la Mesa General de negociación en la que Departamento y las centrales -ErNE, Esan, ELA, Sipe y Euspel- acuerdan las condiciones laborales y el convenio colectivo de los cerca de 8.000 ertzainas que tiene actualmente la policía vasca.
En esta ocasión, sin embargo, los sindicatos han decidido acudir al encuentro. Eso sí, han sido muy críticos con la convocatoria realizada por el Departamento de Seguridad, tanto en cómo ha bautizado el tema único de la reunión -Plan Estratégico contra el Islamismo Radical-, como con el contenido del mismo. Las centrales rechazan la terminología empleada “islamismo radical” y prefieren hablar de terrorismo de corte yihadista.
Formación para todos los agentes
Pero sobre todo les preocupa el contenido del informe que los máximos responsables de Seguridad han puesto encima de la mesa. “Es un informe de ocho páginas que está lleno de generalidades, obviedades y de declaración de voluntades”, censuran los cinco sindicatos.
Para las centrales es momento de bajar al terreno de concreto. Y están muy preocupados por la seguridad de los propios agentes. Para empezar exigen un plan de formación “inmediato” para “todo el colectivo” policial a realizar en la Academia de Arkaute, pero también reclaman la elaboración de un “protocolo de medidas de protección para todo el colectivo de la Ertzaintza”.
En el documento, de diez páginas y al que ha tenido acceso eldiarionorte.es, la Ertzaintza advierte del problema añadido para enfrentarse a este tipo de violencia por la “radicalización exprés” de las personas que viven en Occidente, el “principal obstáculo policial” para evitar atentados de corte yihadista. “El principal obstáculo policial para enfrentarse a este segundo fenómeno -que se trata de la variante más habitual en Occidente en los últimos tiempos- estriba en que la acción terrorista es la derivación de un proceso de radicalización que experimentan sus autores, prolongado en el tiempo y que solo se exterioriza abiertamente en sus últimas etapas. A este fenómeno debe añadirse, ahora, la 'radicalización exprés', denominada así por el acortamiento del plazo del tiempo necesario para llegar a radicalizarse”, apuntan los expertos antiterrorista de la policía vasca en ese documento.
Infraestructuras estratégicas
La Ertzaintza cree fundamental que la información “fluya de manera rápida y segura” entre todas las policías, organismos e instituciones “como una manera unificada y global de evitar acciones violentas”. “Se debe establecer un contacto con servicios de inteligencia de países exportadores de terroristas, así como con los de países objetivo de acciones terroristas, para el traslado de información rápida y segura”, se plantea por parte de los expertos antiterrorista en el plan. Con el fin de proteger adecuadamente a la ciudadanía y a las infraestructuras, se aboga también por elaborar “un listado de infraestructuras estratégicas. Este listado aunará el listado de infraestructuras críticas que el Gobierno español elabora para Euskadi con un listado propio de aquellas infraestructuras sensibles, que sin estar en el listado del Gobierno español, son consideradas potencial objetivo de atentado”, se precisa.
El Departamento pretende “revisar los métodos de trabajo de la Ertzaintza para poder hacer frente al terrorismo islamista”.
Un experto en este tipo de terrorismo y agente de la policía vasca señalaba recientemente en una entrevista en este diario que la Ertzaintza no estaba preparada para un atentado de estas características. “En el País Vasco no tenemos el concepto de amenaza real, de que puede ocurrir un atentado aquí, no les entra en la cabeza a estos jefes”, sostenía este agente. “Si pasa algo aquí vamos a alucinar. Creo que no estamos preparados para dar una respuesta, les pillaría a contrapié. Y se estará trabajando, no lo niego, pero me genera muchas dudas. Siempre ha sido así en la Ertzaintza, según vienen los problemas, los vamos parcheando. Es necesario crear una comunidad de inteligencia. Es un hecho que nos pueden reventar el metro o la final del Athletic”, explicaba.
