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La banca ética Fiare despega en Euskadi con 3.000 clientes

Eduardo Azumendi

La banca ética, ciudadana y cooperativa Fiare despega en Euskadi. El pasado mes de octubre abrió sus puertas en Bilbao la primera sede de Fiare Banca Etica, sucursal de Banca Popolare Etica en España. Se trata de un hito después de diez años de trabajo de los 5.000 socios, que se han comprometido “a difundir la cultura de las finanzas éticas en todo el territorio”, según Peru Sasia, presidente del proyecto. La oficina arranca con 3.000 clientes (los socios no tienen que ser necesariamente clientes), lo que supone el 60% de toda la clientela en España.

La crisis, motivada en gran parte por las prácticas ilegales de algunos bancos, ha abierto en la sociedad el debate sobre la forma en que las entidades financieras gestionan el dinero de sus clientes. En este punto, surge de manera recurrente la pregunta de ¿hasta qué punto la sociedad es consciente de la forma en que se utiliza su dinero? “Fiare es la suma del esfuerzo de personas que entienden que otra economía es posible”, apunta Sasia.

El resultado de Fiare en España, y especialmente en Euskadi, es posible “gracias a la experiencia de Banca Popolare Etica, que tras 15 años de trabajo en Italia y préstamos a 23.500 proyectos de economía social y solidaria, comienza a operar en otro país”.

Aunque la viabilidad efectiva y la sostenibilidad del proyecto resultan importantes, la rentabilidad y el beneficio económico no son el principal objetivo. “Entre vuestros valores figura que el crédito esté al servicio de la justicia. Fiare tiene vocación de transformación e inclusión social mediante el crédito. Por eso, los ámbitos prioritarios de trabajo son la inserción social de las personas en situación de riesgo, el comercio justo, la cooperación al desarrollo, la sostenibilidad medioambiental y el cooperativismo”.

La persona que realiza el depósito en Fiare puede decidir el uso que de él hace la entidad, quedando excluida la especulación financiera o inversiones en actividades insostenibles. “Se trata de un instrumentos financiero en manos y al servicio de la ciudadanía, en el que la transparencia y la participación son sus señas de identidad”.

Otra de las características de Fiare es que es “un proyecto en red”. Es decir, “las necesidades a las respondemos van más allá de un apoyo financiero puntual con un crédito. La importancia radica en el trabajo en red con movimientos sociales del ámbito de la economía solidaria”, como el comercio justo, las empresas sociales y de inserción, la cooperación al desarrollo o la producción y el consumo ecológico.

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