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Manteros bilbaínos protestan contra la reforma del código penal que les criminaliza

Manteros bilbaínos protestan contra la reforma del código penal frente a los juzgados. /G. A.

Gorka Ascorbebeitia

Bilbao —

Hoy por la mañana alrededor de un centenar de vendedores del ‘Top manta’ de Bilbao se han concentrado frente a los juzgados para denunciar el “retroceso” que supondrá la reforma del código penal de Gallardón. El proyecto de ley vuelve a transformar en delito la venta ambulante después de que en 2010 se despenalizara. Un cambio legislativo que acarreará penas de prisión de hasta dos años para los manteros que sean pillados in fraganti aunque el valor de los bienes que lleven encima no supere los 400 euros.

Bajo el lema ‘Sobrevivir no es delito’, la asociación de vendedores ambulantes bilbaínos Mboolo Mooye Dooley ha querido llamar la atención sobre la precaria situación en la que la reforma del código penal podría dejarles. Después de muchas protestas y detenciones, en 2010 se cambió el código penal para que la venta ambulante fuera considerada una falta. Su principal petición es que en lo concerniente a esta materia la ley se quede como está.

“El Gobierno prepara una batalla psicológica contra nosotros aunque el ‘Top manta’ no hace ningún daño en España”, ha apuntado Abdulai Diagne, uno de los portavoces de la organización. Desde el punto de vista de Mboolo Mooye Dooley, las ventas de los manteros “apenas tienen incidencia en las grandes compañías”. “Y, sin embargo, meterlo en el código penal trae grandes costos económicos y sociales que pagamos todos”, han añadido.

“La gente sabe que si quiere comprar algo de buena calidad tiene que ir a una tienda”, ha comentado durante la comparecencia de esta mañana Baba Mabai, otro de los portavoces de los manteros. Por estos motivos, Mabai opina que la venta ambulante no hace la competencia desleal a los comercios tradicionales. “A nosotros sólo nos compran las personas que no pueden permitirse pagar los precios de las tiendas”, ha asegurado.

La organización también ha querido llamar la atención sobre otra de las modificaciones del código penal que tendrá graves consecuencias sobre su actividad y sobre “otras personas pobres que protesten sobre las injusticias”. Concretamente, se han referido a la imposición de penas prisión de tres meses a un año por escapar de la policía. “De algo tenemos que vivir, si nos quitan esto no tendremos con qué pagar el alquiler”, se ha lamentado Baba Mabai. “Lo único que pedimos es una oportunidad para ganarnos la vida”, ha añadido.

El proyecto de ley de reforma del código penal propuesto por el Ministerio de Justicia de Gallardón acaba de arrancar su trámite parlamentario, deberá pasar ahora por el Congreso y el Senado y podría ser aprobado definitivamente antes del verano que viene. Asociaciones de manteros y otras organizaciones humanitarias como SOS Racismo prevén un calendario de protestas para pedir la modificación de algunos de los artículos más polémicos.

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