El sector vasco de componentes de automoción cerrará 2015 con una facturación cercana a los 15.000 millones de euros

El sector vasco de componentes de automoción cerrará 2015 con una facturación cercana a los 15.000 millones de euros y con un empleo directo de unas 37.500 personas. Además, se prevé un incremento de las ventas de alrededor de 7% y un aumento del nuevo empleo del 4%.

Según recoge en su último número la revista digital País Vasco de El Economista, el sector de componentes de automoción en Euskadi no ha parado de crecer desde que en 2009 sufriera el azote de la crisis económica, las ventas se desplomaran un 25% y se destruyera un 10% su empleo en un solo año.

A partir de este momento, acumula un aumento de facturación del 76%, ha creado 4.000 empleos en Euskadi y más de 10.000 empleos en otros países. Esto se traduce en que, en conjunto, estas empresas vascas dan empleo directo a más de 77.000 personas en 29 países.

La directora de la asociación sectorial Clúster de Automoción de Euskadi (Acicae), Inés Anitua, atribuye este crecimiento a dos factores, la innovación, que ha permitido pasar de ser “excelentes fabricadores” de componentes a proveedores con tecnología propia y capaces de aportar diseño y soluciones a los fabricantes de vehículos; y la internacionalización, por la vía de las exportaciones y las implantaciones exteriores para seguir y atender al cliente allí donde vaya.

Ejemplo de ello es que en 2009 la tasa de exportación sobre ventas alcanzaba el 78% y, de estas ventas exteriores, alrededor de un 33% se realizaban en mercados fuera de Europa, mientras que, en la actualidad, la tasa de exportaciones se eleva al 90% y, de estas ventas, más del 50% se realizan fuera de la UE, es decir, en mercados de alto crecimiento, como Asia, América, etc, y a los que se están desplazando los centros de producción.

Detrás de estas cifras macro están un importante tejido de pymes y de grandes compañías, que, en algunos casos, se han convertido en verdaderas multinacionales y en proveedores de primer nivel (Tier-1).

Entre ellas, destaca el grupo como CIE Automotive, que en diez años se ha multiplicado por cuatro, ya que ha pasado de tener una facturación consolidada de 782 millones, a cerrar 2014 superando la barrera de los 2.000 millones y la previsión de superar la de los 3.000 millones en este ejercicio.

También Gestamp Automoción --de origen burgalés, pero presente en Euskadi desde hace muchos años--, ha pasado desde 2008 de unos 2.300 millones de facturación a más de 6.200 millones en 2014. Además, su plantilla mundial se ha multiplicado por 2,5 veces hasta llegar a las 32.300 personas.

PROYECCIÓN EXTERIOR

Aunque hace unos quince años la presencia internacional productiva vasca era casi inexistente porque las empresas se orientaban al mercado español debido a la alta presencia de fabricas de coches, y realizaban algunas exportaciones complementarias a Alemania y Francia, posteriormente, el sector inició su proceso de globalización y en 2008 había ya 110 plantas vascas en el exterior, cifra que, en la actualidad, se ha elevado a 240. Además, cuentan con personal propio de más de 40.000 personas.

Anitua afirma que, en muy poco tiempo, estas empresas han pasado de ser “locales a ser globales”, y se trata de un proceso que “va a seguir imparable, internacionalizándose productivamente, que es la forma de asegurar el crecimiento y la conservación de los clientes”.

La internacionalización se canalizó inicialmente hacia Europa y Latinoamérica, pero, en los últimos años, ha ganado protagonismo Asia, que ya cuenta con el 13 por ciento de las plantas exteriores vascas.

En esta expansión internacional, no sólo participan las grandes empresas, porque éstas han tenido un “efecto arrastre” sobre las de menor dimensión, y no sólo ha incidido en los fabricantes de componentes, sino también en sectores anexos, como productores de bienes de equipo y máquina herramienta para el sector de automoción.