La red concertada, inmersa otra vez en una semana de huelga en la parte clave del curso

El largo conflicto laboral que vive la red concertada vivirá esta semana un nuevo capítulo con cuatro días consecutivos de huelga. Más de 120.000 alumnos se van a ver afectados en la parte clave del curso por estos paros de los docentes. Mientras, la negociación entre sindicatos y patronales se mantiene parada y sin ningún tipo de solución a la vista.

Las nuevas jornadas forman parte de la última convocatoria de huelgas organizada por los sindicatos ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT hasta final de curso, repartida entre los meses de marzo (del 12 al 15), abril (del 1 al 4) y mayo (los días 8 y 9). Esta huelga sucede a los ocho paros seguidos en enero, que supusieron la movilización laboral más importante de la historia de la concertada.

El conflicto está motivado por la falta de acuerdo en la negociación del convenio en el sector, que lleva sin renovarse desde hace diez años, y afecta a 250 centros de iniciativa social, que representan el 70 % de la enseñanza privada concertada vasca. En esos colegios trabajan cerca de 9.000 personas y estudian alrededor de 120.000 alumnos.

La negociación del convenio con las patronales del sector, Kristau Eskola y Aice-Izei, está parada. Las principales reivindicaciones de los sindicatos son la recuperación del poder adquisitivo pérdido en la última décadab (en torno al 13 %) y un acuerdo para garantizar el empleo y recolocar al personal que pudiera resultar afectado por hipotéticos cierres de aulas y la recuperación del poder adquisitivo y la equiparación salarial del profesorado de 1º y 2º de ESO.

En materia de jornada y cargas de trabajo, plantean para los docentes una reserva de horas complementarias para preparación de clases y seguimiento del alumnado y reconocimiento de 70 horas de dedicación no presencial. Para el personal de Administración y Servicios, solicitan una reducción de jornada y en Formación Profesional un acuerdo sobre la distribución irregular de la jornada.

Asimismo, reclaman reconocimiento del carácter educativo del trabajo de las especialistas de apoyo educativo, horas complementarias para preparación de su trabajo y seguimiento del alumnado, y distribución regular de la jornada desde el 1 de septiembre hasta el 30 de junio.

En el caso del personal del primer ciclo de Infantil, también reclaman que se reconozca el carácter educativo de su labor, una reducción de jornada, horas complementarias para preparación de su trabajo y seguimiento del alumnado.

“Que se sienten a negociar”

“Exigimos que se sienten a negociar”, ha reclamado la presidenta de la federación que agrupa a las asociaciones de madres y padres de los centros de iniciativa social de la enseñanza concertada vasca (FECAPP), Miriam González.

“El curso lectivo en Bachiller está al borde del abismo. Los alumnos  van a perder un mes entero de clase”, ha lamentado González en declaraciones a Efe.

Con motivo de las nuevas huelgas, el departamento de Trabajo del Gobierno Vasco ha establecido los mismos servicios mínimos que fijó para los últimos ocho días consecutivos de paro llevados a cabo en enero pasado. En aquella ocasión la autoridad laboral aumentó los servicios mínimos con respecto a anteriores llamamientos.

En su orden de servicios mínimos, Trabajo señala que para garantizar “el control de acceso” a los centros afectados debe haber un persona del equipo directivo y una persona de la plantilla de subalternos.

Para “salvaguardar la función de protección”, añade un profesor de Educación Infantil y otro para Educación Primaria, etapas en las que tendrá que haber otro docente a partir de cien alumnos matriculados en el centro.

Asimismo, se ha establecido como servicios mínimos la presencia de otro profesor en los centros para el conjunto de ESO, Bachiller y Formación Profesional, así como el 50 % del personal habitual en los centros y aulas de educación especial