Los contratos irregulares en la hostelería afloran al final de la temporada estival
El fenómeno no es nuevo. Se repite coincidiendo con la época estival y este año no ha sido una excepción. Los sindicatos ponen bajo sospecha a más de un treintena de establecimientos hosteleros- según los datos registrados por CC.OO. en sus oficinas de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa- por las supuestas prácticas de contratación fraudulenta a la que han sometido a sus trabajadores temporales durante este verano.
Las organizaciones sindicales consideran que estas denuncias- que afloran sobre todo en verano pero “se dan también el resto del año aunque en menor medida”- experimentarán un aumento a lo largo de las próximas semanas, cuando apure la temporada y una vez que los trabajadores afectados acaben sus contratos. “Cuando ya acaban su relación laboral con las empresas, se percatan de que no les pagan en función de las horas trabajadas, o no reciben el finiquito o incluso que no han sido dados de alta en la Seguridad Social”, explica Raquel Pereda de CC.OO..
Desde este sindicato apuntan que aunque las cifras no son alarmantes, sí son significativas. Sobre todo porque detrás de estos números se esconden más casos de abusos laborales que rara vez los afectados sacan a la luz. No obstante, señalan que en el sector de la hostelería de Euskadi la práctica no está tan extendida como en otras comunidades autónomas.
Esta diferencia es precisamente la que tratan de resaltar desde la Federación Vasca de Hostelería. El secretario general del colectivo, Ángel Gago, reprocha la generalización a la que se somete al sector cuando saltan datos sobre las irregularidades de algunos establecimientos. “Nos hace mucho daño y es injusto porque transmite la sensación de que en hostelería se contrata de forma habitual fraudulentamente, y es falso. Además desde la asociación advertimos continuamente en nuestros cursos de formación, además de la ilegalidad que supone, de los riesgos que corren los propietarios de los locales y también los trabajadores cuando sus horas no están cubiertas por la Seguridad Social”, remarca Gago.
“Hay trabajadores que aceptan que se les estire la jornada”
El secretario de la Federación Vasca de Hostelería, que considera esas prácticas “competencia desleal” hacia el sector que cumple, advierte del trasfondo del fenómeno. “No debe señalarse con el dedo tan solo en una dirección porque también hay trabajadores que aceptan estas condiciones, aceptan que se les estire la jornada en días de mucho movimiento, aunque ese es otro debate paralelo en el que no voy a entrar”.
Los trabajadores que se han acercado hasta CC.OO. en busca de ayuda son sobre todo extranjeros y los tipos de abuso son diferentes. Por un lado, según el relato de los sindicalistas, los empresarios les contratan por un corto periodo de prueba, unos días y les comunican que no han cubierto las expectativas, les despiden y contratan a otros en su lugar y así sucesivamente. “Llegan al sindicato diciendo que no les han pagado nada. Al hacer las comprobaciones pertinentes nos encontramos que en su vida laboral no figura nada de ese supuesto contrato porque no les han llegado a dar de alta en la Seguridad Social”, explica Pereda. “En estos casos se juega con la picaresca de que la tramitación tiene unos plazos y si algún inspector se acerca a los locales a comprobar las altas y bajas, desde las asesorías argumentan que están en curso”.
Pero la práctica que más se repite es la media jornada ficticia. Se cobra y cotiza por cuatro horas, pero se trabaja hasta más del doble. Desde CC.OO. Euskadi emplazan a los afectadas a presentar una denuncia ante Inspección de Trabajo pero es un paso que pocos se atreven a dar. Les frena el el miedo a ser rechazados por otros hosteleros y los costes del proceso, para muchos inviables. Desde este sindicato reclaman mayor implicación del Gobierno para luchar contra estas prácticas fraudulentas.
