Un crédito aún sin empezar a pagar
Para afrontar la multimillonaria inversión de la macro feria de muestras ubicada en Barakaldo, el Gobierno Vasco y la Diputación de Vizcaya recurrieron a dos créditos, uno de 250 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), y otro de 150 millones de un pool bancario con entidades españolas. El pago se ha realizado por las administraciones vascas (el Gobierno y la Diputación de Vizcaya), que cada año y hasta 2027 aportan 12 millones de euros cada uno, según el vigente plan financiero. Pero ese dinero ha servido únicamente para ir amortizando el primero de los créditos: en concreto cerca de 154 millones de euros. El segundo crédito está todavía intacto y es el gran quebradero de cabeza de las instituciones. En 2014 se debe empezar a abonar, lo que obligará a renegociarlo o aumentar la aportación anual pública.
Pero es que además, los gestores del BEC han recurrido a un instrumento que era para otros fines: se ha utilizado una cuenta creada con excedentes de las aportaciones anuales para reducir gasto corriente sin el permiso del Consejo de Administración del BEC, y se han utilizado activos de inversores financieras (pensadas para ir reduciendo el déficit de explotación) que alcanzaban los 102 millones de euros en 2004 y que ahora rondan solo los 10 millones.
0