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“Hay un caldo de cultivo que promueve la islamofobia, pero no hay riesgo de que se rompa la convivencia”

Pintadas racistas en la sede de la Asociación de Residentes Afroamericanos de Vitoria.

Eduardo Azumendi

“El modelo de integración de los inmigrantes que se ha puesto en marcha en España es absolutamente espontáneo, basado en el mercado laboral sin ningún tipo de pauta ideológica. Y eso le ha permitido funcionar, en mayor o menor medida”. Gorka Moreno, director de Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración, se muestra gratamente satisfecho por la ausencia de partidos de corte xenófobo o racista en España, a pesar de que en prácticamente todos los países de Europa hay alguno de estas características. Moreno observa con una preocupación contenida los últimos acontecimientos tras los atentados terroristas de París y las reacciones de la sociedad en el País Vasco. Moreno cree que aunque existe “un caldo de cultivo que promueve la islamofobia”, no hay “un riesgo extremo” de que se fracture la convivencia.

Moreno entiende que las recientes acciones de tinte racista, como los carteles tildando de asesina a la comunidad islámica o la basura arrojada en las puertas de una mezquita en Llodio, solo responden “a un estado de ánimo puntual, pero no a una actitud generalizada de desprecio hacia los inmigrantes”.

Para el director de Ikuspegi, no se están haciendo las “cosas mal” a la hora de la integración de los inmigrantes, pero conviene “tomar buena nota” de lo que se ha hecho bien y mal en Francia para “no repetir posible errores”. “No veo, ni mucho menos, peligrar la convivencia, pero es conveniente tener la luz roja encendida y permanecer vigilantes”. “Es un alivio”, añade, “que ningún partido político utilice la inmigración en el actual escenario electoral. Y eso que puede ser una gran tentación para algunos”.

Moreno se refiere al exalcalde de Vitoria, Javier Maroto, que a pesar de ganar las elecciones locales no pudo retener la alcaldía debido a un pacto en su contra de todos los partidos por su campaña contra los inmigrantes. “Lo ocurrido en Vitoria con Maroto es un manual que deben aprender todos los partidos. El resto de formaciones ha puesto un cordón sanitario y ha cortado de raíz la polémica xenófoba al aliarse contra Maroto, que fue el candidato más votado. Es una clara demostración de que su discurso contra los inmigrantes tiene un límite”.

Con relación a la integración de la segunda generación de inmigrantes (los hijos que los que recalaron en Euskadi hace unos años y que incluso han nacido en la comunidad autónoma), el especialista se muestra optimista. “Si la coyuntura económica mejora se podrá caminar hacia la estabilidad. Será una fase de mayor tranquilidad, que ayudará a la integración de la segunda generación, aunque es cierto que puede tener unas limitaciones”.

¿Cuáles? “Lo que funcionó hace 40 años para los hijos de los inmigrantes españoles puede que ya no sirva porque no habrá tantas facilidades de movilidad ascendente. La clave es saber gestionar esa movilidad en la escala social para que cada uno encuentre su lugar de acuerdo a su esfuerzo y sus méritos”.

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