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El Baskonia niega que debiera 7,5 millones a Hacienda cuando fue rescatado en 2014

Javier de Andrés, Javier Maroto y Josean Querejeta, del Laboral Kutxa Baskonia

Iker Rioja Andueza

Saski Baskonia ha emitido un comunicado muy contundente  en el que niega todo trato de favor por parte de la Hacienda de Álava, con la que mantiene deudas desde el año 1995, y en el que promete aportar “27 millones de euros” en impuestos y Seguridad Social en el ejercicio 2017. Responde así a la información de eldiarionorte.es que mostraba que el club fue ‘rescatado’ por la institución foral en diciembre de 2014 por arrastrar “dificultades financieras” y por acumular una deuda tributaria de 7,5 millones, como consta en el documento que acompaña estas líneas.

En la nota, el club presidido por Josean Querejeta remarca que “la entidad no ha dejado de pagar en ningún momento a Hacienda las cantidades que le han correspondido” y que “la deuda que existía en el año 2014 no ascendía a las cantidades que se reflejan el articulo [sic]”. No da cantidades ni más concreciones, aunque sí apunta que en esa fecha se renegoció un nuevo calendario para el pago de sus atrasos, lo que confirma la existencia del acuerdo 725/2014. Según la Cadena Ser, además, en 2015 volvió a solicitar más aplazamientos.

Estas explicaciones contrastan con la solicitud que hizo Querejeta en 2014, apenas unas semanas después de haber cerrado una ampliación de capital que se publicitó como un éxito y como la piedra angular de un saneamiento económico. En el acuerdo 725/2014 consta que las “grandes dificultades financieras” por las que atravesaba la sociedad mercantil le “impedían” hacer frente a los “vencimientos” de las distintas liquidaciones de impuestos. Con estos argumentos, la Hacienda de Álava accede a “un nuevo acuerdo de pago” de la deuda fiscal, de 7,5 millones, para que el club pueda cancelarla “sin suponer una imposibilidad para continuar su actividad deportiva”.

El acuerdo político, firmado por el diputado general entonces, Javier de Andrés (PP), por el diputado de Hacienda, Aitor Uribesalgo, y por otros dos altos cargos forales, incluye también la concesión de una subvención de 1,3 millones en concepto de convenio publicitario. El dinero no iría a parar a las arcas del club, sino que pasaría directamente del presupuesto del Departamento foral de Cultura y Deportes a Hacienda. “Las cantidades que se materialicen […] se destinarán a la amortización del plan de pagos aprobado”, se lee en el acuerdo 725/2014, que nunca fue hecho público.

Fuentes de Hacienda precisan que ese trasvase de dinero no es técnicamente una “condonación” de deuda, ya que aunque el club no reciba la ayuda, sí aporta una contraprestación, la publicidad del territorio de Álava en sus equipaciones y en el pabellón. El Baskonia destaca también en su comunicado que “Diputación foral de Álava no ha condonado en ningún momento deuda alguna a Saski Baskonia”. En todo caso, en el acuerdo 725/2014 consta que todas las subvenciones “en su integridad” se han utilizado para el “pago por compensación de las diferentes deudas tributarias”.

Desde hace años, desde que se abrió el debate sobre las ayudas públicas al deporte profesional (las instituciones salvaron al Deportivo Alavés o procuraron un nuevo estadio al Athletic en plena crisis, por citar dos ejemplos), el Baskonia ha venido defendiendo que aporta más a la sociedad de lo que recibe. De hecho, augura que en 2017 el grupo empresarial que controla Querejeta (y que incluye al Alavés, al BAKH y otras entidades) aportará 27 millones a las arcas públicas entre impuestos y Seguridad Social. El presupuesto de gestión propia de la Diputación es de 438 millones.

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