“El único desarrollo es el que coloca en el centro a las personas sin poner en riesgo el planeta”
Los retos de la cooperación al desarrollo han cambiado en los últimos años. Y esos cambios también implican necesariamente que las organizaciones no gubernamentales que trabajan en este campo tengan que repensar sus objetivos. La Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo (dependiente del Gobierno de Vitoria) y la Coordinadora de ONGDs de Euskadi acaban de suscribir un convenio fijando esos objetivos y una estrategia común de actuación para los próximos años. La idea es que para 2017 esa estrategia esté plenamente definida y suponga un valor añadido de la cooperación vasca. El convenio cuenta con una financiación de 581.000 euros, de los que 415.000 los aporta el Ejecutivo. El retso corre a cargo de la Coordinadora, preferentemente a través de las donaciones de los socios y empresas privadas.
La presidenta de la Coordinadora, Ana Arriola, ha recalcado que las prioridades pasan por la erradicación de la pobreza y la reducción de las desigualdades. “El único desarrollo posible es que el coloca en el centro a las personas sin poner en peligro al planeta”. La desigualdad existente supone, según Arriola, que “la salud de la democracia no es buena”. “La cooperación al desarrollo”, ha añadido, “cobra más sebtido que nunca en un momento en el que aumentan las amenazas de la crisis financiera, los conflictos violentos y la constante fluctuación de precios en los países que luchan por salir de la miseria”.-
En un momento en el que parecde lejano el objetivo de que las administraciones vascas destinen el 0,7% de su presupuesto a cooperación al desarrollo, Arriola sostiene que el compromiso público resulta indispensable. “Y así lo quiere la ciudadanía vasca, que apuesta por la solidaridad”.
Por su parte, Paul Ortega, director de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, ha abogado por “un modelo vasco de cooperación descentralizado”, donde se incida en las fortalezas de los países receptores de la ayuda“.
