Las fuertes discrepancias retrasan la elaboración del preámbulo del nuevo Estatuto vasco
La redacción del nuevo Estatuto vasco que releve al de 1979 no ha empezado con buen pie. Tras varios años de fase de análisis, la ponencia constituida en el Parlamento para la actualización del autogobierno inició el 2 de mayo su fase decisiva con el debate sobre un preámbulo que recoja la filosofía y el espíritu de la nueva ley de leyes vasca. Se trata de un apartado sin valor jurídico que no existía en el Estatuto de Gernika y que ya resultó polémico en Catalunya por sus alusiones al concepto de “nación”. El PNV había propuesto, como concreción de su documento ya hecho público, una redacción netamente soberanista con una referencia a Euskal Herria -con Navarra e Iparralde incluidas- y a una España “confederal”. Sólo EH Bildu aceptaba esa formulación y, a instancias de Elkarrekin Podemos, la ponencia retrasará al menos una semana la concreción de ese preámbulo.
Esta decisión se recoge en un cambio sutil incorporado al orden del día de la reunión de este grupo de trabajo programada para este miércoles 16 de mayo. De él se ha caído la alusión al “Preámbulo” y se ha introducido un debate sobre el “Título Preliminar”. Dos grupos parlamentarios han confirmado a eldiarionorte.es que lo que se busca es dar más margen para “seguir hablando”, “más tiempo para el trabajo de puertas adentro”.
Elkarrekin Podemos había rechazado el “maximalismo” de la formulación soberanista del PNV, una posición ya esgrimida con anterioridad por el PP y el PSE-EE, socio del PNV en el Gobierno y que coincide con los 'populares' en ver la sombra del 'plan Ibarretxe' en el inicio de esta reforma estatutaria. La coalición de izquierdas es partidaria del derecho a decidir pero también de separar ese debate del debate estatutario, así como de evitar que PNV y EH Bildu sean los únicos artífices de la propuesta. Lander Martínez, que ha participado en conversaciones con ambos grupos nacionalistas fuera de las reuniones semanales de la ponencia, insiste en que no se puede dejar de lado al menos al PSE-EE desde el arranque mismo del debate.
Los socialistas, por su parte, ya han manifestado que elevarían un “voto particular” si la propuesta que el Parlamento elevará a un comité de expertos entiende que desborda la legalidad. Su portavoz, José Antonio Pastor, insistió que la reforma ha de mirar a los “derechos sociales” y no a los “derechos nacionales”. El PSE-EE acepta la calificación de Euskadi como “nación” pero en un sentido cultural. El PP, por su parte, fue un paso más allá y vinculó directamente la propuesta del PNV con la “hoja de ruta de ETA” marcada en su comunicado final.
Se da la circunstancia de que el 'salto' a hincar el diente al Título Preliminar puede suponer que se repitan las mismas divergencias. Ahora mismo, el Estatuto de 1979 tiene esta redacción:
Artículo 1.º-El Pueblo Vasco o Euskal-Herria, como expresión de su nacionalidad, y para acceder a su autogobierno, se constituye en Comunidad Autónoma dentro del Estado español bajo la denominación de Euskadi o País Vasco, de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica.
Art. 2.º Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, así como Navarra, tienen derecho a formar parte de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
2.El territorio de la Comunidad Autónoma del País Vasco quedará integrado por los Territorios Históricos que coinciden con las provincias, en sus actuales límites, de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya, así como la de Navarra, en el supuesto de que esta última decida su incorporación de acuerdo con el procedimiento establecido en la disposición transitoria cuarta de la Constitución.
Por lo tanto, la denominación, el carácter nacional vasco y las relaciones con Navarra volverán a estar sobre la mesa.
