“La discriminación por motivos étnicos es encubierta pero está ahí”
La discriminación por motivos raciales no se ejerce de forma explícita en los locales nocturnos vascos. Los responsables últimos de las entradas a estos establecimientos siempre esconden esta actitud de rechazo hacia el color de la piel. Nunca se reconoce que la decisión de prohibir la entrada al cliente está motivada o se ha visto influida por los rasgos físicos del mismo. Las excusas empleadas son variopintas, desde que era necesario adquirir la entrada vía internet, dónde está la invitación o es una fiesta privada. Pero el resultado final es que el colectivo inmigrante lo tiene difícil a la hora de acceder a un local.
Estas conclusiones se desprenden del informe que SOS Racismo elaborado tras una prueba de medición entre junio y noviembre del pasado año en nueve locales vascos de ocio nocturno, cinco en Donostia y cuatro en Bilbao. “No se ha realizado una muestra de locales en función de la población, es una mera fotografía de lo que puede ser discriminación no un estudio de medición pormenorizado”, ha matizado el secretario de la organización Mikel Mazkiaran. “En cualquier caso, los porcentajes resultantes sí son altos en cuanto a discriminación” ha añadido.
De los locales testados en Donosti, cuatro de ellos denegaron la entrada a personas de un origen lejano -los participantes eran lationoamericanos, africanos de raza negra, magrebíes y personas con rasgos occidentales- y en el último local se constató una diferenciación de trato evidente. En los establecimientos bilbaínos sucedió parecido: dos denegaron la entrada y otro dos dieron una trato diferente a estas personas frente al que suelen mostrar hacia los clientes autóctonos.
Libro de reclamaciones también para los que se quedan fuera
Mikel Mazkiaran ha presentado este informe a los miembros de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. “La discriminación por motivos étnicos en locales nocturnos es encubierta pero está ahí. Es necesario realizar estas pruebas para llegar a comprobar que existe porque si no es muy difícil constatarla. Solo sale a la luz a través de estas tácticas pero está ahí”, ha resumido Mazkiaran, que ha preferido no hablar de un contexto alarmante pero sí ha advertido de que los registros estadísticos sobre estas actitudes xenófobas no reflejan un descenso de las mismas. “No van para abajo, no son excesivamente altas, pero el número de actitudes de rechazo no se reduce”. Según los datos aportados por Mazkiaran, de las 141 denuncias presentadas en Euskadi el pasado 2014 por delitos de odio, 102 son de carácter racista.
Ante esta realidad desde SOS Racismo han solicitado mejoras en el borrador del proyecto de Ley de Espectáculos que tramita la Cámara vasca y han mostrado su disposición a colaborar en la redacción de la norma ahora en fase de enmiendas. “Ahora en el Parlamento se discute ese proyecto. En el articulado referido a las condiciones de admisión, el artículo 20 del borrador se mejora respecto al artículo 21 de la ley anterior pero podría ser más expreso en cuanto a la prohibición absoluta de la utilización del derecho de admisión en cuanto al origen, raza…”, ha apuntado. Considera que la normativa aplicable a estas cuestiones da lugar a confusiones. “Consumo por ejemplo, se desentiende. Creen que no es de su competencia entrar a ventilar estas cuestiones”, ha señalado. También ha hecho hincapié en la necesidad de que los establecimientos hosteleros tengan a disposición de todos los clientes- no solo de los que están en el interior del local- los libros de reclamaciones, “para que de esa manera, los que quedan fuera por estos motivos dejen constancia de su queja en ese documento”.
Aleccionar a los que no denuncian para que lo hagan
Desde SOS Racismo solicitan la elaboración de protocolos para que las policías municipales sepan cómo actuar ante casos de discriminación al colectivo inmigrante en locales nocturnos y pautas a seguir “claras” para que las víctimas formalicen las denuncias. “Entre el 70 y 80% no presenta denuncia”, ha asegurado. Mazkiaran ha relatado el caso de una persona residente en Donosti y la larga carrera de obstáculos a los que se enfrentó al ir a interponer la denuncia.“Los agentes de la Policía Municipal, al no haber alteración del orden público no se hicieron cargo. Entonces acudió a Comisaría, dónde tampoco dieron entrada a su denuncia y le derivaron a Kontsumobie y de allí, a su vez a Zuzenean. La propia Administración no tiene claro como gestionar este tipo de actuaciones”, ha recalcado. Mazkiaran ha subrayado la necesidad de ofrecer formación entre los agentes implicados, del mismo modo que la sensibilización entre los afectados. “Tenemos pendiente una labor pedagógica y de sensibilización. Hay que aleccionar a los que no denuncian para que planten cara y lo hagan. Y ofrecerles apoyo. En esa batalla estamos todos”.
La organización SOS racismo trabaja en una medición de actitudes xenófobas hacia el colectivo inmigrante en el ámbito inmobiliario y en breve presentarán los resultados.
