Una empresa pública asume que pagó en balde 210.000 euros
La empresa pública que se deshizo de un ex alto cargo del PNV que cobró 210.000 euros ha asumido que ese dinero se pagó en balde. La sociedad Ibarzaharra ha designado para el mismo cargo, adjunto al gerente, a una persona que no cobrará por esa labor. El acuerdo se adoptó en el último consejo de administración del pasado 19 de febrero de la empresa pública, dedicada a la promoción de suelo industrial y propiedad de los Gobiernos central, vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Sestao, según informaron fuentes próximas a la sociedad.
Como ha informado eldiarionorte.es, Juan Cruz Nieves, quien fue diputado foral de Urbanismo y director gerente del Consorcio de Transportes de Bizkaia (la entidad que gestiona las obras del metro de Bilbao), presentó a mediados de febrero una carta para causar su baja voluntaria de la empresa, tras difundirse que había cobrado 210.000 euros durante los tres últimos años sin ir a trabajar. Nieves había pactado esta fórmula con la entidad, según los medios consultados, para evitar un despido que supusiera además el pago de una indemnización por un cese improcedente y así tratar de dulcificar lo ocurrido. Pero no ha devuelto los 210.000 euros (cobraba casi al año 71.000 euros brutos sin realizar actividad alguna desde febrero de 2011, cuando fue adscrito como adjunto a la gerencia de Ibarzaharra).
La entidad, cuyo 50% pertenece al Gobierno central, quiere esperar al informe de la Inspección de Trabajo, que investiga el caso desde noviembre, para ver qué decisión adopta sobre la actitud del ex alto cargo.
Su sustituto es Xabier Ormaetxea, ex parlamentario del PNV, y actual gerente de casi todos los industrialdeak (áreas industriales gestionadas por las instituciones públicas) de Bizkaia, puesto por el que percibe un salario. Su nuevo cargo no tendrá remuneración, según las fuentes consultadas. Ibarzaharra, que con el caso de Nieves también se deshizo del anterior gerente, ha nombrado también a su sustituto, que es el responsable de otra sociedad del Gobierno central, Abra Industrial, que se encarga de un polígono industrial ya implantado en Ortuella. La empresa mantiene a una administrativa con sueldo y la oficina continúa en la sede de Bilbao.
El caso de Nieves, que deberá ser aclarado en el Parlamento por parte del Gobierno vasco tras las peticiones de información de la oposición, provocó más críticas porque ha percibido la remuneración pese a que desde 2012 está en edad de jubilación y podía haber abandonado el cargo. Pero la pensión máxima es de 35.762 euros brutos anuales, la mitad de lo que cobraba.
La entrada de Nieves en la sociedad se produjo como fruto de un pacto político en 2011 entre el PNV y el PSE para buscar una salida al ex alto cargo ante lo que iba a ser su inminente jubilación. El ex alto cargo tuvo que abandonar abruptamente, en junio de 2010, su anterior puesto de director gerente del Consorcio de Transportes de Bizkaia (financiado por el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia) tras una trifulca con el Gobierno vasco, por su gestión sobre las cuentas de la entidad al aflorar sorpresivamente 56 millones de euros de remanentes de tesorería.
