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El discreto encanto de la familia Aristrain

José María Aristrain de la Cruz (d) saluda a Pedro Ferreras, entonces presidente de la SEPI, tras la compra de Aceralia en marzo de 1998. EFE

Aitor Guenaga

Pronunciar el apellido Aristrain en Euskadi es hablar de la historia de las acerías de este país. Desde que el patriarca José María Aristrain Noain montara primero un negocio de chatarra y fundara después, en 1955, la fundición J.M. Aristrain SA, situada en Olaberria, el negocio no dejó de crecer hasta levantar una de las fortunas más importantes de España.

Pero Aristrain Noain no pudo disfrutar de la corporación que llevaba su nombre -un emporio con plantas en Barcelona, Valencia y en la capital de España-: un accidente del helicóptero en el que viajaba de vuelta a casa cuando sobrevolaba la costa azul en mayo de 1986 acabó con su vida. Él, que había conocido el chantaje de la organización terrorista ETA y al que nunca cedió, acabó por dar con sus huesos en el fondo del mar. “No pagó nunca el mal llamado 'impuesto revolucionario”, asegura una fuente conocedora de aquellos años de plomo en los que las cartas de ETA llegaban por oleadas en busca de financiación para mantener la maquinaria del terror. Su hijo heredó la corporación siderúrgica con solo 24 años.

Dicen que desde entonces una de las obsesiones de los Aristrain ha sido la seguridad. “No se han prodigado nada en la vida pública”, explica un conocedor del mundo siderúrgico y empresarial vasco, sin duda menos ostentoso que el del resto de España. De hecho, no es nada fácil encontrar fotografías de María Ángeles Aristrain, pese a que su nombre aparece en el patronato de la fundación mashumano, una organización con una misión: con la misión de “Humanizar la empresa y la sociedad para que las personas logren su desarrollo personal, familiar y profesional”, según reza su página web.

La hija del patriarca de los Aristrain tiene nombre de horno alto, el 'mariángeles', uno de los emblemas de la ya desaparecida Altos Hornos de Vizcaya (AHV), planta que, tras la reconversión industrial siderúrgica de principios de los años 90, pasó el testigo a la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) y que ahora vive un conflicto laboral que, de momento, va a mandar al paro a la mitad de la plantilla y en el que no se descarta un 'cierre en diferido' si los planes de viabilidad y las inversiones prometidas no se confirman a medio plazo.

Multimillonario en la lista de 'Forbes'

Fuentes del sector precisan que cuando se produjo la compra de Arcerlor, María Ángeles vendió sus participaciones a su hermano, que entonces, en 1997, contaba con cerca del 11% en Aceralia -tras haber sido privatizada en la etapa de José María Aznar- y después pasó a tener el 3% de Arcelor, el mayor accionista privado de una empresa que acabaría años después -en 2006, previo pago de 27.000 millones de euros- engullida por el gigante indio Mittal, dejando a José María Aristrain de la Cruz con menos del 2% de la multinacional. Para entonces José María ya se había colado en la lista de los multimillonarios de la revista 'Forbes' como una de las personas más ricas de España con unos 1.700 millones de dólares. Su nombre se vio envuelto después en un turbio asunto de supuesto fraude a la Hacienda española, después de que en 2006 decidiera trasladar su residencia fiscal a Suiza. Investigado por la Agencia Tributaria y por la Fiscalía, en julio de 2011 es denunciado por el ministerio público. Según la acusación pública, no solo se habría ahorrado el IRPF y el Impuesto de Patrimonio, sino que al vivir en Suiza tampoco habría tributado por las acciones de Arcelor Mittal que tiene en Luxemburgo. Según la Agencia Tributaria, solo por el capítulo de Impuesto de Sociedades habría dejado de pagar supuestamente unos 100 millones de euros, algo que siempre ha negado su representación legal.

Su hermana, en cambio, ha seguido cultivando la discreción y manteniéndose fuera del foco mediático. “Algunas personas la han relacionado con el mundo el arte en el campo del mecenazgo y con contactos con el Guggenheim -museo en donde es miembro de honor- y el Reina Sofía. Pero no la verás nunca en ningún 'sarao' público”, apunta una persona que conoce a la familia Aristrain, aunque también admite no haber tratado directamente ni con María Angeles, ni tampoco con José María.

Ahora, el apellido Aristrain vuelve a la palestra. Según la información aportada por este diario, la familia Aristrain ha mantenido durante décadas una estructura oculta de sociedades y fundaciones opacas en Liechtenstein vinculadas a cuentas bancarias en Suiza para ocultar un patrimonio multimillonario y eludir sus obligaciones fiscales en España. Así se desprende de la investigación Los Papeles de la Castellana, elaborada conjuntamente por las redacciones de eldiario.esLa Marea y Diagonal, a partir de una documentación remitida al buzón seguro filtrala.org procedente de distintos despachos de asesores tributarios ubicados en el Paseo de la Castellana, el distrito financiero de Madrid.

Fiel a su sentido de la discreción, María Ángeles no ha respondido a los correos electrónicos remitidos por este periódico para conocer su versión de los hechos, aunque su asesor Ernesto Lejeune, preguntado por el asunto ha asegurado: “Que yo sepa, Ángeles Aristrain tiene su situación regularizada con Hacienda”.

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