Las fiestas de las tres capitales vascas concluyen con 16 denuncias por delitos sexuales contra las mujeres
Las fiestas de las tres capitales vascas han concluido con un balance muy preocupante: 16 denuncias por delitos sexuales contra las mujeres, entre las que se incluyen violaciones a menores. Sin embargo, esta es la cifra ‘oficial’ porque la sospecha es que el número de abusos es mucho mayor. Por ejemplo, tras concluir la Aste Nagusia en Bilbao figuran cuatro denuncias por delitos sexuales, pero desde Bilboko Konpartsak elevan hasta ocho el número de agresiones sexistas. El portavoz de Bilboko Konpartsak, Iñigo Fernández de Martikorena, incluso va más allá y considera que la cifra de ocho no es la real. “Las agresiones son muchas más, pero hay mujeres que no denuncian los casos ante la policía, ni informa de ellos a sus familias ni a las propias comparsa”.
La preocupación por las agresiones contra la libertad sexual es una constante entre la ciudadanía y las instituciones durante las jornadas festivas, especialmente de madrugada. Por ello, las instituciones vascas han puesto en marcha diversas iniciativas para detener la escalada, pero todo resulta insuficiente.
En el caso de San Sebastián, en total han sido denunciados siete casos, el más grave la violación de una menor cometida en la playa de la Zurriola, junto al Kursaal, donde se celebra cada noche de fiestas la “disko festa” a la que acuden miles de adolescentes. De las siete denuncias tres se produjeron en el contexto de esta fiesta con DJ. La sesión del sábado incluso tuvo que ser suspendida “por seguridad”. El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, se ha preguntado si las necesarias campañas de concienciación son suficientes y se ha mostrado partidario de trabajar desde el Ayuntamiento, pero también desde la propia sociedad -padres y jóvenes- contra este tipo de comportamientos.
Mientras, Bilboko Konpartsak han insistido en que su protocolo de actuación ante estos casos consiste en intentar contactar con la víctima y aquellas personas testigos de la agresión. “La prioridad de las comparsas es intentar estar con la persona agredida, independientemente de lo que quiera hacer. La mujer es libre de denunciar si quiere, y de no hacerlo, y en ese camino siempre le vamos a mostrar nuestro mayor apoyo”, ha recalcado Fernández de Martikorena.
En Vitoria, las fiestas de La Blanca se saldaron con cinco casos de violencia contra las mujeres. El caso más grave fue la violación de una menor de edad, por la que un varón, también menor, ha sido internado en el centro de Zumarraga. El mensaje de los alcaldes de las tres capitales vascas ha sido contundente en todos los casos: “No caben en el siglo XXI situaciones como las que viven las mujeres, de falta de igualdad y de seguridad”. A cada denuncia de agresión le ha sucedido una concentración de apoyo a la víctima organizada por los ayuntamientos, movimiento feminista y otros colectivos.
