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El 'muro' en la frontera vascofrancesa sigue devolviendo inmigrantes

Campamento improvisado de migrantes en el aparcamiento de motocicletas de la estación de ferrocarril de Irún

Eduardo Azumendi

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Continúan las devoluciones ilegales de inmigrantes en la frontera vascofrancesa. Así lo ha constatado Irungo Harrera Sarea, una red de acogida a los inmigrantes desplegada en la localidad de Irun. Esta red ha documentado casos de devoluciones ilegales de menores y turistas por parte de Francia. Se trata de inmigrantes (la mayoría subsaharianos) que tratan de franquear el 'muro' que supone la frontera vascofrancesa y continuar su periplo hacia el norte de Europa. Desde 2015, un goteo de jóvenes ven roto su sueño al toparse con la negativa de la Policía Nacional francesa en plena frontera e incluso con el recurso de las ‘devoluciones en caliente, lo que les deja varados en Irun.

Una de estas devoluciones es la de Abdel, menor y con un documento que demuestra que tiene 16 años. (nombre ficticio). Abdel llegó a Irun desde el África negra. Al recalar en suelo español fue registrado como mayor de edad, a pesar de que en su partida de nacimiento prueba que solo tiene 16 años.

Hace dos semanas, Abdel alcanzó Irun y tras pasar dos días en un dispositivo de acogida se dirigió a Baiona, donde pernoctó en Pausa, el albergue para migrantes. De ahí, puso rumbo a Toulouse y a la altura de Pau, en un control de la policía y al no tener documentación en regla, fue trasladado a comisaría. Abdel insiste a la policía que es menor. Pero al consultar la base de datos europea sobre entradas en territorio Schengen, comprueba que la policía española lo ha registrado como mayor y procede a devolverlo en la comisaría fronteriza de Somport. Abdel volvió a contactar con Irungo Harrera Sarea y una vez en Irun siguió viaje a Baiona.

En este periplo, la red de acogida denuncia varias situaciones. Por un lado “se trata de un control racista”. Por otra parte, se ha producido una “devolución ilegal: si Abdel es mayor de edad, el acuerdo de Málaga para devolució express no procede porque el periodo de tiempo que Abdel llevaría en Francia supera las cuatro horas que estipula dicho acuerdo”.Y, además, se ha vulnerado el derecho superior del menor. “Abdel manifiesta que es menor y muestra el documento probatorio y no es escuchado, vulnerando los derechos que garantiza la ley a los menores”.

Esta práctica “está a la orden del día en las policías fronterizas de ambos estados”, según la red de acogida.

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