La gestión de la RGI copa la mitad de las quejas sobre derechos sociales
La crisis económica ha obligado al Ararteko a redoblar su trabajo para poder atender el creciente número de quejas que llegan hasta la institución. Sobre todo, procedentes del área que tiene que ver con el sistema de protección social. Es la constatación que hace el Informe 2014 del Ararteko, que recoge la actividad de esta institución a lo largo del año pasado. La gestión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) por parte del Servicio Vasco de Empleo es, un año más, la cuestión que más protestas provoca. De los 2.003 expedientes de queja registrados por el Ararteko, el 27% (604) guardan relación directa con reclamaciones sobre la RGI. Eso supone la mitad de todos los expedientes que tramita el Defensor del Pueblo Vasco sobre derechgos sociales.
Curiosamente, el número de quejas en torno a la RGI ha descendido con relación a otros años (llegó hasta los 1.100 expedientes en 2012), pero la forma de gestionar la prestación por parte de Lanbide está “lejos de ser óptima”, en palabras del 'ararteko' Íñigo Lamarca, que se encuentra en funciones a la espera de su relevo.
“Lanbide”, ha explicado Lamarca, “ha mejorado en los plazos de respuesta y en el tiempo de demora a la hora de ofrecer una respuesta, pero sigue teniendo problemas a la hora de motivar las razones cuando deniega una prestación. Y, por otra parte, en 2014 surgió el tema de los pagos indebidos, donde parte de la responsabilidad es del propio Lanbide”. La forma de trabajar del Servicio Vasco de Empleo ha obligado al Ararteko a exigir a Lanbide (por medio de una recomendación general) que explique de manera razonada las supensiones que hace de la prestación porque, de lo contrario, “genera situaciones de clara indefensión” entre los perceptores. “No pueden presentar alegaciones, al no venir los motivos de fondo expresados en el escrito que la persona afectada recibe. Incluso, los motivos, una vez conocidos, en ocasiones no vienen recogidos en la propia normativa”.
En total, el Ararteko tramitó a lo largo del año pasado 2.203 expedientes de queja. Tras la gestión de la RGI, el siguiente motivo de protesta es el relacionado con el personal de función pública (19%), educación (6,6%), justicia (5,9%) y vivienda (5,5%). En los últimos cinco años, las quejas han crecido un 45%.
Por otro lado, la oficina de Infancia y Adolescencia del Ararteko ha evaluado 481 expedientes de queja relacionados con menores de edad. Los motivos más habituales se refieren a educación (44%), familia (12%) y servicios sociales (34%). Y dentro del apartado de educación, las becas y otras ayudas así como la admisión de alumnado en determinados centros son las reclamaciones más numerosas.
